El precio de la bombona de butano, la clásica de color naranja y de 12,5 kilogramos de peso, es, en la actualidad, de 14,18 euros, IVA incluido. Se trata de una cantidad que se encuentra regulada por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que la revisa el tercer martes de cada mes. Es decir, no puede cobrarse ni un céntimo más a los clientes. Sin embargo, hay varios comercios de Ibiza que las venden al precio que les da la gana, como, según denuncia un vecino, uno tradicional situado a las afueras de Sant Rafel: quien desee adquirir allí una bombona de butano de 12,5 kilos debe pagar 17 euros, casi tres euros más que el legal.

Tras abonar esa cantidad, el denunciante se informó de que el coste de la bombona era fijado por el Gobierno a través del BOE y que solo las botellas que tengan una tara inferior a ocho kilos y superior a 20 kilos tienen un precio liberalizado. Regresó entonces a la tienda para reclamar que le devolvieran el dinero, algo que consiguió tras una pequeña discusión, no sin antes ser advertido de que no volviera a pasar por allí, pues nunca más le despacharían.

La propietaria alegaba que en una gasolinera cercana vendían esa misma botella a 18 euros. Pero no se trata del mismo envase ni del mismo producto. Es más, en esa estación, según comprobó este diario, solo cambian las antiguas y pesadas bombonas de toda la vida por las nuevas, de aluminio, más ligeras y, estas sí, de precio liberalizado.

No es el único comercio de Sant Rafel donde cobran más de lo que deben. En un súper de una conocida marca situado en esa misma población, el precio de la bombona es de 15 euros. Es, según una de sus dependientas, la tarifa que les permite el proveedor. Pero desde Repsol lo niegan: reiteran que el precio es fijo (en estos momentos es de 14,18 euros) y lo establece el Gobierno, de manera que no se puede cobrar ni un céntimo más. Los comercios, incluso los que distribuyen puerta por puerta las botellas, perciben ya 30 céntimos por cada envase que venden.

De ahí que desde la empresa gasista animen a los usuarios a denunciar (por correo o por teléfono: 901 100 100) estas prácticas abusivas. No obstante, hay numerosos negocios que cumplen a rajatabla el precio fijo que se publica mensualmente en el BOE, como pudo comprobar esta redacción.