Repleto de gente esperando para sacarse una de las nuevas tarjetas del transporte público. Esa es la imagen que ofrecía ayer por la mañana el vestíbulo del Consell de Ibiza, días después de que éstas se hayan comenzado a expedir y cuando se acumulan las quejas por las largas colas y la falta de previsión y recursos para atender a los usuarios.