El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) ha presentado un recurso administrativo contra el informe emitido por la conselleria de Medio Ambiente del Govern que permite construir una macromansión de 1.000 metros cuadrados en una zona de máxima protección ambiental en Cala d´Hort.

Este recurso, según informó la organización ecologista, reclama al Govern que tenga en cuenta el dictamen emitido por los técnicos del Consell, que advirtieron de los daños que el proyecto causará a la Genista dorycnifolia, ginesta d´Eivissa, una planta que en todo el mundo sólo crece en las Pitiusas y que tiene, justamente en esta finca de Cala d´Hort, una de sus principales colonias.

Frenar la licencia

El GEN, además, notificará al Ayuntamiento de Sant Josep la presentación de este recurso -que debe resolver la misma Administración que emitió el informe- para que lo tenga en cuenta y no conceda de momento la licencia de obras a la mansión. «Un acto administrativo que está recurrido no es firme, por lo cual no se puede otorgar la licencia», señaló el presidente del GEN, Joan Carles Palerm.

También consideran los ecologistas que el propio Ayuntamiento de Sant Josep debería, a su vez, presentar el correspondiente recurso contra la decisión de Medio Ambiente del Govern de permitir esta construcción, que según la directora general de Medio Natural, Caterina Amengual, «tendrá un impacto mínimo» si se cumplen las condiciones impuestas por la conselleria.

«El Ayuntamiento ha de impedir la concesión de licencia, y la forma de hacerlo es recurrir ante Medio Ambiente», señaló Palerm.

El proyecto que ha recibido el informe favorable de Medio Ambiente y de la Comisión Insular de Urbanismo y Patrimonio del Consell se refiere a «una construcción que constará de una vivienda principal (470 m2), dividida en dos cuerpos rectangulares y otro volumen anexo (93 m2) para los invitados. Se contemplan también zonas de porches, un garaje, un aljibe y una piscina central (169 m2), entre otros elementos. La superficie total ocupada será de 953,15 m2», según reza el expediente.

Los ecologistas destacaron que sólo la piscina ya tendrá una superficie mayor que muchas viviendas y recordaron el «derroche» de agua que suponen este tipo de instalaciones en una isla castigada por la sequía.

De momento, el Ayuntamiento de Sant Josep asegura estar estudiando «de arriba a abajo» el expediente para tratar de buscar algún margen de maniobra que impida conceder la licencia al promotor. De momento, no se ha elaborado tampoco el informe jurídico que recopila los dictámenes emitidos y la viabilidad de la concesión del permiso. El concejal de Urbanismo, Ángel Luis Guerrero, afirmó que el Ayuntamiento «no correrá» para otorgar esta licencia.

El GEN recordó también ayer que el proyecto original de esta mansión, que se situaba en una cota ligeramente superior, «ya era ilegal» y las obras, una vez iniciadas, tuvieron que ser paralizadas por el Ayuntamiento de Sant Josep después de que el Consell de Ibiza le advirtiera de la ilegalidad de la licencia concedida. El Consistorio tuvo que anular su propio permiso, una decisión que fue avalada luego por los tribunales.

La Comisión Insular de Urbanismo del Consell, por su parte, autorizó el proyecto a finales de julio al constatar que cumplía con los parámetros exigidos por el vigente Plan Territorial Insular (PTI), aprobado durante la época del Partido Popular.