Una madre siente de manera inconsciente la imperiosa necesidad de saber que lo está haciendo bien. Qué mejor que sus propios hijos para hacérselo saber. Gracias al concurso ´Mi madre, la mejor del mundo´, hasta 80 mamás han podido reafirmase al leer los mensajes de amor de sus seres queridos. «No tiene que pasar nada espectacular, porque la vida cotidiana con ella es uno de los mejores regalos», ha declarado la concursante Katharina Zoe.

La ganadora de la cena para dos en el Restaurante Pachá, Natalia Tejada, destaca que su madre es la mejor porque «siempre está dispuesta a ayudar en todo lo que pueda».

Varios participantes, como Toñi Bustos, han coincidido en comparar a sus madres con una súper heroína que «sin llevar una capa roja hace que todo sea más fácil en los peores momentos».

También ha habido lugar para los poco modestos, como Betty Navarro, que afirma que su madre es la mejor porque la eligió a ella para ser su hija. Y otros poco profundos y bastante cómicos como Rubén Huerta, que asegura que su madre es la mejor «¡porque hace el mejor espagueti con chorizo del mundo!». Pero la mayoría coinciden con Mari Costa Marín en que «no hay amor más verdadero que el de una madre» y con Luz María Díaz, que asegura que «siempre está ahí, como madre, amiga, confidente». También las luchadoras han tenido su lugar, como la progenitora de Mireia C.G., que destaca de su madre haber sido capaz de hacer de padre y madre a la vez. Y María José García recuerda a su madre luchar por sacar adelante ella sola a sus dos hijas, la casa, los gastos desde que tiene uso de razón. Irene Moreno Monge también recuerda que su madre le enseñó con su ejemplo a ser una luchadora.

La ganadora del regalo estrella del concurso, el Beauty day para su progenitora, ha sido Nerea Viñas Guasch, que asegura que no cabría en un solo mensaje todo lo que su madre ha hecho y sigue haciendo por ella.

Hay hijas que valoran tanto a su madres que aseguran que necesitarían mil vidas para agradecerle todo lo que han hecho y le han dado, como Paula S. Arrebola. La poesía, como no podía ser menos en un concurso de declaraciones de amor, también ha estado presente. «Sin hacer ruido siempre ha estado ahí», declama Mercedes Prats García. «Gracias por darnos la vida y por tener siempre una sonrisa en tu mirada aun cuando las cosas te van mal. Gracias por prescindir de tu tiempo para compartirlo con nosotros y por todas las cosas bonitas que día a día nos enseñas», declaran Álvaro y Anais. Pero como clama Sonia Sancho, «no se felicita a una madre el primer domingo de mayo» sino todos los días.