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Ecología

El GEN castiga a los arquitectos con su premio ´Formigó´

Los ecologistas distinguen con el ´Savina´ la labor de María José Estarellas en defensa de la posidonia

El GEN castiga a los arquitectos con su premio ´Formigó´SERGIO G. CAÑIZARES

El Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) acordó ayer conceder su premio ´Formigó´ en la edición de este año 2015 a la Demarcación de Ibiza y Formentera del Colegio de Arquitectos, «por la invitación de su presidente (Iván Torres) a defender la especulación dentro de los espacios naturales protegidos, por la desvirtuación del prestigio profesional de una entidad hasta ahora ejemplar y por su inaceptable giro pro destrucción».

El premio ´Savina´ ha recaído en María José Estarellas, una vecina de Cala Xarraca y Cala Xuclà, en Sant Joan, que ha invertido gran parte del verano en avisar, a bordo de una tabla de surf, a los patrones de barcos para que no fondearan sobre posidonia y para informarles sobre la importancia de esta planta marina.

Los premiados se dieron a conocer en el transcurso de una cena celebrada en el restaurante All Café Bistro de ses Figueretes, en Ibiza.

El GEN ha decidido reprobar a la Demarcación del Colegio de Arquitectos por las declaraciones que su presidente realizó a Diario de Ibiza, reproducidas el pasado lunes, 23 de noviembre. En ellas, Torres consideró que «no hay motivos justificados fuera de lo puramente político» para declarar inedificables las ANEI, LIC y ZEPA, zonas de especial protección, y rechazó que se derogue la amnistía de viviendas ilegales aprobada por el PP.

Duro correctivo

Además, consideró que la idea de crecimiento urbanístico cero, un debate abierto por Podemos de Ibiza, «es imposible (?) puesto que el urbanismo, como reflejo de la sociedad, necesita evolucionar de la misma forma que lo hace un ser vivo».

«En un solo día, el Colegio de Arquitectos, por boca de su presidente, Iván Torres, ha destruido el trabajo de décadas y décadas de la demarcación pitiusa, que desde los años 70 ha presentado centenares de alegaciones a las normativas urbanísticas demandando, precisamente, más protección ambiental».

Una luchadora solitaria

La cara amable de estos galardones refleja la lucha solitaria de María José Estarellas por la protección de la posidonia. A bordo de una simple tabla de surf, su objetivo ha sido este verano que no se lanzaran anclas sobre las praderas, ya que al garrear arrasan amplias zonas.

«Nuestro premio ´Savina´ de este año es una persona concienciada, que ama la tierra y el mar, que sufre cuando les hacen daño», explica el GEN. «Una persona -añaden- que decidió un buen día que si nadie hacía lo que se tenía que hacer, que lo haría ella. Sin pedir nada, sin esperar nada, poniendo su tiempo y su esfuerzo en hacer, ella sola, lo que en cualquier sitio avanzado se encargarían de hacer las instituciones, llenas de gente en cómodas sillas y buen dinero público sacado de los impuestos de todos».

Los ecologistas consideran que Estarellas es «un ejemplo a seguir por poner su tiempo y esfuerzo en la defensa de nuestra naturaleza, por no rendirse, por luchar por proteger lo que quiere, que es un tesoro de todos del que no podemos prescindir».

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