El presidente insular del PP, Vicent Serra, no admite las críticas de la exalcaldesa Pilar Marí, a la que, en todo caso, agradece su trabajo, sobre la forma en que se ha gestionado la crisis de Vila. «Se equivoca o bien no se acuerda de cómo sucedieron las cosas», apunta Serra, que destaca que Marí no dimitió por el escándalo de los mensajes de móvil, sino por el acto de rebeldía que escenificaron los exediles Juan Mayans, Alejandro Marí y Rai Prats al pedir públicamente, en connivencia con ella, su continuidad al frente del Ayuntamiento después de que «tres órganos de dirección del partido» hubieran decidido que Rai Prats fuera su sustituto. «Era inadmisible y nos llevó a pedir su dimisión», indica.

También niega, en contra de lo manifestado por Pilar Marí, que supiera de antemano que El Periódico iba a publicar los polémicos mensajes de móvil. «El primer conocimiento que tuve fue cuando Lina Sansano me comunicó que dimitía porque le habían informado de su existencia y de que salía malparada», aclara. Acto seguido, relata el presidente, se convocó un comité de dirección en el que Serra preguntó a Pilar Marí si había mensajes de móvil con el contenido apuntado por Sansano, a lo que la exalcaldesa respondió que «no». «No nos dijo la verdad», subraya. Después de que se confirmara la existencia de los whatsapps, Serra pidió a Marí que no dimitiera, a la espera de una reunión convocada por la dirección del PP. No le hizo caso. No obstante, recalca Serra, el día que se propuso que Rai Prats fuera alcalde, previamente, y debido a que así lo pedían los concejales de Vila, Serra volvió a llamar a Marí para preguntarle si iba o no a dimitir. El presidente explica que Marí puso como condición para seguir que hiciera las gestiones necesarias para tratar de impedir que se siguieran publicando los mensajes, lo cual era «intolerable».

Del mismo modo, Serra niega, en contra de lo manifestado por la exalcaldesa, que utilizara el asunto de los menajes de móvil para forzar su dimisión y la de los otros ediles: «Todo el planteamiento de Pilar Marí es erróneo en el momento en que parte de una falsedad».