­Los ecologistas del Grup d´Estudis de la Naturalesa (GEN) y de la entidad internacional WWF se sumergieron ayer en los fondos marinos ibicencos para mostrar el estado en que se encuentran los alrededores de algunos emisarios de depuradoras. Junto a uno de ellos los ecologistas desplegaron una pancarta en la que piden la detención de los vertidos contaminantes.

Esta acción forma parte de la campaña Embarca´t 2014 en la que el GEN y WWF denuncian la contaminación que sufre el mar. «Justo en la zona que aparece en la foto existe un punto de vertido de aguas residuales», afirmaron los activistas, que no quisieron desvelar el lugar exacto, si bien afirmaron que esta es una situación habitual en muchos puntos de la isla donde se vierten las aguas procedentes de depuradoras.

«Aunque la suciedad y la turbidez impiden verlo con total claridad, una tubería de medio metro de diámetro vierte de forma continua desechos orgánicos sobre la pradera de posidonia a 20 metros de profundidad, degradando seriamente este espacio de enorme riqueza ambiental», añade una nota de ambas entidades.

La responsable de la campaña marina del GEN, Marga Serra, afirmó que es necesario dotar de tratamiento terciario a todas las depuradoras de la isla para garantizar que el nivel de depuración sea el máximo posible y se eliminen los elementos más tóxicos de los residuos antes de lanzar el agua tratada al mar.

Además, ello permitiría reaprovechar estas aguas para el riego agrícola, «teniendo en cuenta la situación de salinización en que se hallan los acuíferos de Ibiza y Formentera». «Por una parte, se contaminaría menos y por otra, se aprovecharía mejor este recurso que ahora va al mar», añadió.

El GEN y WWF están realizando durante estos días un exhaustivo estudio sobre la situación de los fondos marinos y las fuentes de contaminación que los amenazan. «Se están recogiendo datos sobre ubicación de los emisarios submarinos, se realizan analíticas sobre el estado del agua y se estudia la capacidad de carga del ecosistema marino», agregó Marga Serra.

La gran densidad de barcos fondeados frente a las principales calas y playas, donde a menudo crece además la posidonia, es otro de los factores de contaminación de las aguas costeras, señala el GEN.

Por su parte, el presidente de esta entidad, Joan Carles Palerm, recordó que la depuradora de Vila es terciaria, como muchas otras de la isla, pero «la sobrecarga que sufren» hace que se sigan vertiendo elementos tóxicos al mar.

Por ello, sería necesario, afirmaron, dar prioridad a las inversiones relacionadas con unas adecuadas instalaciones de depuración con capacidad suficiente para la isla.