El desastre de México ocurrió en un sondeo exploratorio

­El portavoz de la Alianza Mar Blava, Carlos Bravo, recordó que el mayor vertido de petróleo ocurrido en la historia de la Humanidad, el que provocó British Petroleum (BP) en 2010 en el Golfo de México, «se produjo cuando se hacía un sondeo exploratorio», no cuando la plataforma estaba en fase de producción. El petróleo manó del subsuelo durante meses hasta que se consiguió sellar la fisura por la que salía. El resultado fue uno de los mayores desastres medioambientales de todos los tiempos.

Bravo advirtió de que, al menos en ese caso había previsto un fondo económico para actuar en casos como este, «algo totalmente insuficiente, pero de suceder esto aquí, ni siquiera existe este fondo».

Sin indemnizaciones

El biólogo del Consell Jaume Estarellas recordó que, en caso de no aceptarse las alegaciones, las administraciones están facultadas para promover acciones judiciales contra este estudio ambiental. Pero, en el caso de que el Gobierno aceptara las alegaciones e informara negativamente este estudio, «no habría derecho a indemnizar a la empresa». De este modo, Estarellas desmontaba uno de los principales argumentos que utiliza la Administración central para defender la continuidad del proyecto petrolífero.

El presidente de la Pimeef, Joan Tur, aludió a la necesidad de que cada una de las entidades, instituciones y empresas que integran la Alianza haga llegar a todas las personas que dependen de ellas la necesidad de presentar alegaciones para lograr un efecto multiplicativo y causar así una «avalancha» de alegaciones ante el Ministerio, según la expresión usada por otro de los integrantes de esta plataforma.

El objetivo es conseguir «colapsar el Ministerio» mediante alegaciones llegadas por todas las vías, tal y como sucedió en el caso de las prospecciones previstas en Canarias, contra las que se presentaron 11.000 escritos.

La gerente de Ibiza Preservation Fond (IPF) señaló que esta entidad ya ha aportado 26.000 euros a la lucha contra el proyecto de Cairn Energy, de los que 10.000 acaba de aportarlos en los últimos días, «aunque aún no es suficiente».