Los profesores alertan de que si las jornadas de huelga continúan en los próximos meses el curso 2012-2013 podría darse prácticamente por perdido. No se podrán impartir todos los contenidos previstos en los currículums de los centros y los alumnos tendrán que pasar de curso con unos conocimientos por debajo de lo que sería deseable. Esta situación se agravará en el caso de los alumnos de Bachillerato, especialmente los de segundo curso, que en apenas unos meses se jugarán su futuro en las pruebas de Selectividad.

La mayoría de los centros de la isla están realizando en estos momentos una evaluación interna del primer trimestre, según explicaron ayer los presidentes de las asociaciones de directores de Infantil y Primaria y de Secundaria, Merche Ibarrola y Álex Pitaluga. Ambos reconocieron que durante el primer trimestre, como consecuencia directa de la huelga, no se ha podido impartir en clase todo lo que estaba previsto. De hecho, algunos padres han explicado que sus hijos no solo no han empezado con los libros y cuadernillos previstos para el segundo trimestre, sino que aún van por la mitad de los del primero.

«Tenemos muy presente esta situación, ha surgido el tema en alguna de las reuniones de la asociación y cada centro está tomando medidas para intentar minimizar el efecto que puede tener la huelga en los alumnos», indicó Pitaluga, que destacó la «complicada» situación en la que se encuentran los alumnos de segundo de Bachillerato. En este sentido explicó que él mismo, profesor de ese curso, está haciendo exámenes y recuperando algunas clases «fuera del horario lectivo».

Ibarrola considera que los únicos alumnos a los que realmente afectará la huelga es a los de Bachillerato. «Se juegan su futuro a un examen dentro de poco», insistió la presidenta de la asociación de directores de colegios de Infantil y Primaria. Ibarrola, responsable del colegio Sant Carles, cree que en el resto de alumnos los efectos de los 18 días lectivos de huelga que ha habido este curso se notarán menos. «Salvo en el caso de los de Bachillerato, las consecuencias no serán significativas», apunta.

A pesar de esto, varios docentes destacaron ayer que este curso tienen muchos más alumnos que acuden a clases de repaso para estar al día y no perder clases. «Sé que, al menos cinco [de una clase de 24] estudiantes tienen un profesor privado que va explicándoles el temario. Es normal en asignaturas de ciencias, pero no me había pasado nunca», explicó una profesora del departamento de ciencias sociales de un instituto de la isla sobre un grupo de tercero de Secundaria. Ha apoyado la huelga y confía en que no haya más jornadas de paro porque está convencida de que, si fuera así, los alumnos no alcanzarían «los conocimientos mínimos» con los que deberían acabar el curso. «Ahora ya es complicado, con más días sería imposible», insiste.

Un profesor que imparte Química en otro centro confiesa que volvió a clase pasadas las dos primeras semanas de la huelga al ver que buena parte de sus alumnos serían incapaces de recuperar las clases que estaban perdiendo. «Las ciencias son más complicadas que las asignaturas de letras, hay chicos a los que ya les cuesta seguir el ritmo sin faltar a clase y yendo a repasos, imagina si a eso le añadimos que hay que dar el temario en un mes menos por la huelga. Imposible», apunta.

Una jefa de estudios de un colegio de Sant Antoni explica que recuperar las clases perdidas será «una odisea» si las familias no colaboran.

«Los maestros que han faltado más días están pidiendo a los padres que expliquen en casa, con los libros y fotocopias, la parte complementaria de algunos temas y luego resuelven las dudas en clase. También les encargan más deberes de lo habitual para compensar», añade.