Síguenos en redes sociales:

La almendra y la algarroba que se producen en Ibiza tienen ya su marca propia

La Cooperativa Agrícola de Sant Antoni anuncia en su asamblea anual la concesión del sello de calidad y una subida del 20% de las ventas en 2012

La almendra y la algarroba que se producen en Ibiza tienen ya su marca propiaJ. A. RIERA

­Mientras la actividad agraria en la isla languidece, la Cooperativa Agrícola de Sant Antoni resiste los embates de la crisis económica, con sus ajustes (el año pasado se redujo la plantilla en tres personas, aunque se contrató a otra, y no se acometió ninguna inversión, al igual que en 2011), y se muestra como «una empresa saneada». Así lo puso ayer de manifiesto el presidente de la cooperativa, José Ribas, en la asamblea anual, en la que participaron más de 70 personas, y que, como cada año, concluyó con una paella con mucha mayor participación: medio millar de comensales. «Cada año es más grande el espacio donde comemos y más pequeño el de la asamblea», bromeó Ribas.

El repaso a la actividad del año pasado deparó buenas noticias para los casi 2.000 asociados que integran la cooperativa: la subida del 20% de las ventas y la obtención de las marcas colectivas ´Almendra de Ibiza-Ametlla d´Eivissa´ y ´Algarroba de Ibiza-Garrova d´Eivissa´, cuya esperada concesión se anunció ayer mismo. «Es una muy buena noticia. Podemos comercializar almendras y algarrobas con este nombre y la marca es vuestra. La tenemos hasta julio de 2022. Después podremos formalizar una prórroga», explicó Lidia, responsable de calidad de la cooperativa.

El año pasado se recogieron 23 toneladas más de almendras, lo que supone una subida del 49% (el precio aumentó 10 céntimos por kilo). En cuanto a la algarroba, la cosecha fue de 700 toneladas, 200 menos que en 2011, pero esta bajada se compensa con la subida del precio, de 0,14 a 0,27 céntimos el kilo, lo que ha permitido que los productores «no pierdan dinero».

Para mejorar la comercialización de la almendra, la cooperativa solicitó el año pasado al Consell una ayuda económica para instalar «una pequeña industria» para separar el grano (la almendra que se come) de la cáscara, lo que permitiría aumentar el precio del producto. El coste de la inversión se sitúa en los 160.000 euros, de los cuales el Consell garantiza la financiación de solo el 40% a través de una subvención de la Unión Europea. La cooperativa debería asumir los 90.000 euros restantes. «Es mucho dinero. Hay que evaluarlo todo en su conjunto», dijo la encargada de calidad de la cooperativa, quien reconoció que el consejo rector «no lo tiene claro». «Somos muy prudentes y para acometer inversiones nos gusta tener los números muy claros», añadió.

Asimismo, la cooperativa tampoco ha tomado la decisión de instalar un punto de suministro de combustible para sus asociados, que supondría invertir entre 150.000 y 180.000 euros, puesto que no tiene la certeza de que con ello se logre una rebaja en el precio en entre cinco y 10 céntimos.

Pulsa para ver más contenido para ti