Este año, la moda Adlib quiere ir más allá del tradicional desfile (que se celebra el sábado en el parque Reina Sofía con quince firmas) y por ello el Consell ha organizado junto con los diseñadores y la Escola d´Arts diferentes actividades que se inauguraron ayer en el Recinto Ferial. Una de las novedades que disfrutarán los fans de la moda de Ibiza es el punto de venta Adlib, en el que creadores como Beatrice San Francisco, De Los Ángeles, Dira Moda Ibiza, Esencia Adlib, Isabel Castellar, Omar, Piluca Bayarri o Tony Bonet para Bianca muestran y venden sus piezas. Junto ellos se puede ver una exposición colectiva de diseñadores Adlib con algunas de sus creaciones más carismáticas y otra muestra con un poso sentimental, que conmemora el 75 aniversario de la Escola d´Arts i Oficis.

Los profesores María Ferrer y Miguel Martínez explican que han recopilado bocetos, fotografías y piezas de ropa significativas, mientras un monitor de televisión muestra los vídeos de desfiles de la escuela de los años 90, de cuando todavía estaba ubicada en la avenida de España. Hoy en día desfilan junto al resto de diseñadores en la pasarela Adlib, lo que satisface tanto a alumnos como a profesores, ya que dignifica el trabajo y hace que llegue a muchas más personas. «Las fotografías de una parte de la exposición son de finales de los cuarenta de alumnos de corte y confección y los vestidos los hacían con papel», explica Miguel Martínez. En el recinto ferial también hay una pequeña muestra de algunos de los trabajos de los diseñadores, que destacan por lo eclécticos y libres que son. «En la escuela no deben pensar en fines comerciales, nos gusta que dejen libre su creatividad», señala Ferrer.

De la exhibición a la intimidad

Otro atractivo añadido a las propuestas del recinto ferial lo pone el fotógrafo José María Díez Laplaza (Pototo), que muestra una serie de imágenes de los backstages de diseñadores españoles en las tres últimas temporadas de la pasarela madrileña Cibeles. El fotógrafo trabaja codo con codo con el editor Carlos Horcajo, con el que fundó la editorial Artec, que ya editó un libro sobre el Patrimonio de la Humanidad de Ibiza.

Las fotografías de Pototo destacan por mostrar la intimidad de las modelos antes de salir a la pasarela y también la rapidez con la que se mueve todo en la parte de atrás del destile. «En el backstage se trabaja a tope, con mucha velocidad. Hay fotografías tomadas sin flash que captan el movimiento, lo borroso y recrean esa atmósfera frenética», explica el fotógrafo. «Hay un montón de gente por medio: maquilladores, cámaras, modelos y lo que intento es abstraerme y mostrar ese momento un poco más especial, la abstracción», asegura.

El presidente del Consell, Xico Tarrés, inauguró el acto acompañado por el conseller de Desarrollo Empresarial, Joan Serra Mayans, además de la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, el concejal Vicente Torres y el senador Pere Torres Casetes, entre otros. «Es importante que la gente pueda acercarse más a la moda, que no sólo sea el desfile», remarcó el presidente, que asegura que hace falta «potenciar el desfile Adlib y que llegue al público». «Después de algunos pequeños problemas en el mundo de la moda, quizás por la competitividad de los creadores, ahora hay un buen ambiente y se hacen muchas cosas juntos», aseguró Tarrés, que confía en seguir en la misma línea «haciendo piña las instituciones y los creadores, porque la moda Adlib nos representa a todos», subrayó.

Por su parte, Serra Mayans recordó que la repercusión mediática de la pasarela 2009 fue de un equivalente a 900.000 euros en inserciones publicitarias y aseguró que grandes cadenas comerciales han adelantado bastante las compras en relación al año pasado. «No sabemos si es un hecho directamente relacionado con la pasarela del año pasado o con que la moda ibicenca se conoce cada vez más», admitió el conseller, que cree que este estilo está en un momento de incremento en la comercialización. Serra Mayans no descartó que se cree una marca ´Moda de Ibiza´ para aunar a todos los diseñadores y distinguirlos así de la gran cantidad de creaciones que imitan el estilo pero no están hechas en Ibiza. «Pero el futuro de la moda no pasa por la Administración, está en manos de los diseñadores y de la gente que trabaja en el sector», concluyó.