La juez Clara Ramírez, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Ibiza, absolvió ayer a dos hombres relacionados con una presunta agresión a varios agentes de la Policía Local de Santa Eulària. F. C. y su cuñado, C. T., se vieron implicados en una pelea junto a amigos y familiares, todos de nacionalidad rumana, contra varios agentes de la Policía Local de Santa Eulària en la plaza de es Canar, el pasado 17 de julio sobre las cinco de la madrugada.

Según el parte de la Policía Local, F. C., de 34 años de edad, conducía a gran velocidad y derrapando con su vehículo. Además estaba bajo los efectos del alcohol y se negó a soplar en el etilómetro, según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, que pidió una sentencia «conforme a derecho» tras escuchar los relatos de los testigos.

Por la negativa a someterse al control de alcoholemia la fiscal pedía una pena de seis meses de cárcel y la retirada del carné de conducir durante un año y tres días. Además, por no tener carné de conducir solicitaba una multa de 2.160 euros (doce meses con una cuota diaria de seis euros) y la realización de trabajos en beneficio de la comunidad durante un mes.

La fiscal pidió otros 33 días de trabajos comunitarios para el acusado por conducir bajo los efectos del alcohol, además de un año más de retirada del carné.

Sin embargo, la juez Ramírez explicó que la declaración del acusado «quedó corroborada» por las de los testigos, que a su vez desvirtuaron las de los policías locales.

En el segundo juicio compareció C. T. como acusado de un delito de resistencia a los agentes de la autoridad. Según el relato de los policías locales de Santa Eulària su cuñado conducía bebido, sin carné y a gran velocidad y él se mostró muy agresivo y empujó a un agente.

Los policías se ratificaron en el atestado sobre los hechos ocurridos el 17 de julio pero el acusado, su cuñado, otros familiares y amigos que participaron en la trifulca, todos de nacionalidad rumana, apoyaron la versión de C. T.

«Fue el policía el que le pegó», declaró una testigo presencial de los hechos, la única no nacida en Rumanía de los citados. «No se resistió a ningún agente», alegó su abogado defensor. La fiscal solicitó de nuevo «una sentencia ajustada a derecho» y la juez decretó la absolución del acusado.