La visita se había tenido que aplazar en dos ocasiones previas, pero finalmente el ministro de Cultura, César Antonio Molina, pudo recalar ayer en Eivissa para presentar los proyectos de su departamento en la isla a los responsables de la Administración local, insular y autonómica. Molina se comprometió a llevar adelante el proyecto de dotar a Eivissa de una biblioteca pública del Estado, una promesa que ya hizo por carta anteriormente y a la que le puso precio: «entre 10 y 14 millones de euros» -estimó- «en entre cuatro y cinco años».

El edificio tendrá un carácter polivalente y con sus 6.000 metros cuadrados de superficie albergará también el Museo Arqueológico que actualmente se ubica en Dalt Vila, y un Archivo Histórico, tal como adelantó este rotativo.

El edificio se levantará en los terrenos de Cas Dominguets, que cederá el Consell, y se encuentran entre el Recinto Ferial y el colegio de Sa Real. El titular de Cultura espera que las obras comiencen a finales del próximo año y confía en que se puedan terminar en la legislatura: «Me encantaría poder inaugurarla», declaró.

Museo de referencia

El Museo Arqueológico, en su nuevo emplazamiento de Cas Dominguets, podría formar parte de la red estatal que promueve el Ministerio, lo que significaría darle «las cinco estrellas» del centro, según explicó Molina, porque lo situaría entre los más importantes de España. De esta red forman parte, por ejemplo, los centros arqueológicos de Tarragona o Mérida, «lo que significa una grandísima proyección internacional», explicó Molina. Formar parte de este selecto grupo de museos daría también la posibilidad de «albergar exposiciones temporales y una actividad mucho mayor».

Con esta inversión, el Ministerio pasará a integrarse en el Consorcio Eivissa Patrimoni como miembro de pleno derecho, que nombrará a Molina «presidente de honor», según declaró la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa. Cultura se compromete a una aportación fija que se concretará en este proyecto y una vez terminado, dijo Molina, se estudiarán otras propuestas de inversión que podría asumir el Estado en la zona declarada Patrimonio de la Humanidad.

Al margen de este compromiso, Cultura mantendrá a Eivissa dentro de las inversiones del 1 por ciento cultural y «sugerirá» que también inviertan en la isla el resto de ministerios. Molina dijo, asimismo, que, una vez integrados en el Consorcio, Cultura «hará de valedor de la isla». Este año ya se han destinaron diferentes partidas a la mejora de las murallas y para el próximo se espera aprobar nuevas aportaciones.

Molina definió como una «gran noticia» la construcción de la biblioteca en Eivissa, «que la tendrá antes que otras poblaciones de España con una población similar o superior». El ministro también reconoció que «por su insularidad», Eivissa debía tener prioridad. Esta es la única isla de Balears que no cuenta con esta infraestructura. Tras la construcción del nuevo edificio, la conselleria de Educación asumirá el personal y la ampliación de su fondo bibliográfico. En este sentido, Molina reiteró su compromiso de igualar la aportación que hagan las comunidades en este capítulo.

Por su parte, la consellera de Educación, Bàrbara Galmés, recordó que la biblioteca es «una reivindicación histórica» de Eivissa y lamentó la falta de inversiones en infraestructuras culturales del Estado en esta isla «durante muchos años». El presidente ibicenco, Xico Tarrés, remarcó que «a partir de hoy -por ayer- la biblioteca comienza a caminar». Molina se reunió con todos ellos en Can Botino antes de inicar un recorrido en grupo por la zona protegida por la Unesco.