El décimo capitulo de la quinta edición del concurso de televisión MasterChef Celebrity, emitido al pasado martes por TV1, ha tenido una repercusión mediatica inmediata a tenor de los resultados del share televisivo, de más de dos millones y medio de televidentes, y de la respuesta que el propio local donde se grabó este espacio, en agosto de este año, refleja en sus redes sociales y a través de un aumento de las reservas diarias.

Es difícil evaluar a ciencia cierta el innegable nivel de repercusión mediática que un programa gastronómico de este calibre puede dar al lugar o local donde se graba y emite posteriormente, y más complicado aún en el caso de un destino turístico conocido a nivel mundial como es Ibiza. Las imágenes del puerto de Ibiza con la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Dalt Vila como telón de fondo han sido la postal perfecta para el escenario donde cocinaron los concursantes semifinalistas de esta décima edición: el humorista Flo, la actriz Raquel Meroño, la exdiputada Celia Villalobos, la cantante de opera Ainhoa Arteta, el modelo Nicolás Coronado, el estilista Josie y la cantante Terremoto de Alcorcón.

El valor añadido publicitario, de visibilidad y de comunicación que MasterChef consigue en los lugares que visita es notable y para los locales o restaurantes donde se celebra es incalculable como ha sido el caso de Marina Ibiza y el restaurante Roto, que obtuvo una magnífica cuota de pantalla y en particular su chef, Jorge Brazalez, concursante ganador de MasterChef.

Los máximos responsables de Roto, valoran la experiencia vivida con este programa. Miguel Sancho, desvela cómo se gestó la consecución del programa en Marina Ibiza y Roto: «La idea surgió cuando estábamos en plena construcción del local. Macarena Rey, la productora de MasterChef, vio el local, le encantó la ubicación y la idea de hacer un programa aquí y como el chef Jorge Brazáles había participado en MasterChef encajaba en el planteamiento que habían pensado».

La producción de un programa de esta envergadura que emplea a decenas de profesionales no fue tarea cómoda: «Tuvimos cuatro meses de producción para concretar el alojamiento del equipo, la lista de invitados, adaptarnos el tiempo que haría, estudiar el viento y todos los detalles, y no nos dimos cuenta de la relevancia del programa hasta el día del rodaje. Lo más fácil fue dar de comer a los invitados».

La repercusión de un programa gastronómico en prime time con 2.500.000 de telespectadores de share y picos de hasta cinco millones de audiencia es una publicidad impagable para Roto: «Creo que es una gran promoción para la isla y tendrá una gran repercusión para todos. Queríamos mostrar Ibiza en ese momento del verano (mes da agosto) con sus parajes idílicos y también como destino gastronómico».

El set de grabación situado en la explanada de Marina Ibiza junto al restaurante Roto era una impresionante postal de Eivisa: «Parecía un cuadro por momentos, con los barcos navegando tras el escenario donde cocinaban los participantes. La imagen del puerto con la ciudad Patrimonio de la Humanidad de Dalt Vila al fondo es algo único que había que mostrar», comenta Sancho.

La repercusión mediatica del programa ya ha comenzado a notarse según Miguel: «Llevamos un invierno bueno, estamos llenos los fines de semana y tenemos limitaciones de aforo, pero ya hemos notado un aumento de seguidores en redes sociales y algo más de reservas».

La innegable repercusión de un programa de esta índole también ha servido para dar a conocer mejor la idea de Roto en la isla: «El programa ha propiciado un acercamiento de la gente de Ibiza, autoridades, empresarios, residentes, personajes de la isla y famosos. Personalmente me gusta la imagen de Roto como un lugar donde la gente pueda reunirse para tomar una copa, comer o disfrutar de un café en torno a la chimenea en invierno, o al sol, todo el año. Echábamos de menos un sitio como este en Ibiza».

Un chef de Masterchef

Un chef de MasterchefOtro de los protagonistas directos del décimo capitulo de la quinta edición de MasterChef Celebrity fue el chef de Roto, Jorge Brazáles, ganador de la quinta edición de MasterChef en el año 2017. Para Jorge la experiencia ha sido: «Un compendio de sensaciones y sentimientos increíbles. Estoy todavía emocionado y agradecido por haber juntado a los socios de Roto y MasterChef, un programa que me cambió la vida. Reencontrarme con los jueces Pepe, Jordi y Samantha, y todo el equipo ha sido muy especial. Ibiza se merecía un programa así y mucho más, ya que ha sido un espacio televisivo respetuoso y adecuado para los invitados que acudieron a la comida, autoridades y la gente de Ibiza que lo ha visto luego».

El ser partícipe de un set televisivo y ver luego el resultado final en pantalla da una nueva perspectiva para un chef: «Han pasado muchas cosas en mi vida en los últimos cinco años pero verme de nuevo en televisión en mi restaurante, con el jurado, compañeros y la gente de Ibiza ha sido de los mejores momentos que he vivido».

Menú de sabor familiar

Menú de sabor familiar

El menú diseñado por Jorge para la comida del episodio grabado en Ibiza ha sido comentado por la falta de un guiño al producto y la cocina local: «Entiendo que siempre haya críticas en un evento de esta categoría pero sinceramente enfoqué el menú como mi paso por el programa y la visita de MasterChef con platos con nombre de mi familia, dedicados a ellos y como un homenaje a los que me han apoyado siempre porque estoy donde estoy ahora gracias a ellos. No he pretendido despreciar el producto local, que forma parte de mi cocina ahora, simplemente pensé en mi familia, y entre elegir producto local y familia, predomina la sangre».

Para el joven chef granadino existe una diferencia entre los platos que cocina y los elaborados por los concursantes: «El cocinado fue bueno en general, la ensaladilla y el pollo payés estaban bien, el pescado no tanto. Hay que entender que es complicado trabajar en exteriores, la técnica a veces no va bien y se pierde el origen del sabor cuando se arriesga. Lo hicieron todo con respeto y ganas y eso es lo importante».

El hecho de que muchos chefs de renombre tengan restaurantes en la isla o trabajen en sus cocinas en la ultima década es una moda interesante: «Es una buena moda porque viene para quedarse, Ibiza va a seguir siendo un referente gastronómico importantísimo en el contexto nacional y esto es bueno para el negocio, el comensal y la isla como destino turístico. La gente lo encuentra todo aquí y hay una riqueza y disparidad de producto de mar y campo magnifico, así que no es nada extraño lo que esta pasando».