Córdoba culpa a los técnicos de Litoral de paralizar los quioscos de Formentera

El acta de la Junta de Gobierno del Consell de Formentera del pasado 15 de marzo deja patente las profundas diferencias entre los miembros de Sa Unió que forman parte de la misma: Javier Serra, Verónica Castelló, Cristina Costa y Óscar Portas y el presidente del Consell, Llorenç Córdoba, especialmente en lo que respecta a la adjudicación de los quioscos. El secretario da cuenta en seis folios, que corresponden al apartado del turno abierto de palabras, de las discrepancias que hubo en esa sesión sobre la intención del presidente de desistir del concurso de los quioscos.

Según recoge el acta, el presidente: «No acepta, dice, las acusaciones que se le han hecho como presidente y conseller de Litoral en el sentido de decir que ha tenido paralizados los expedientes» para la adjudicación de los quioscos. «Muy al contrario, se ha estado tratando de solucionarlo todo, pero, según dice el presidente, desde una parte del equipo de gobierno y de los propios técnicos y juristas del área de Litoral se ha hecho ver que estaba todo paralizado». Más adelante, recoge el acta que Córdoba «solicita a los presentes que enmienden las declaraciones que hacen, porque está todo lleno de incoherencias en lo que hacen y en lo que dicen». Ahora, añade, que del informe de la Fundación Universidad y Empresa de la UIB «se deriva que procede la suspensión de todo y no adjudicar, porque se darían las condiciones para desistir». Más adelante él mismo admite «que la mesa de contratación está actuando, pero hay que valorar las opciones de lo que hay que hacer. Y lo que hay que hacer es adoptar las mejores soluciones, las más favorables, para el Consell y para la isla». En ese momento Córdoba avanzó que la idea es que «el viernes, día 22 [de marzo], ya se tenga una solución» y ofrece una semana a los consellers para reunirse y buscar una fórmula.

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Sin embargo, esa semana no convocó ninguna reunión y el día señalado presentó su propuesta de dejar desierto el concurso y convocar uno nuevo, extremo que el resto de Consell no apoyó. En estos momentos sigue pendiente una decisión definitiva al respecto.

GxF

El partido en la oposición, Gent per Formentera (GxF), emitió ayer un comunicado en el que afirma, respecto a la adjudicación del concurso de quioscos, que «Sa Unió ha sido incapaz de tomar ninguna decisión, sea cual sea; por el contrario, ha estado buscando excusas e inventando falsedades para no hacer frente a las consecuencias de sus engañosas promesas electorales». Teniendo en cuenta este extremo, esta formación solicita que «se respete el trabajo realizado por los funcionarios del Consell en la mesa de contratación y el criterio jurídico y económico del secretario y del interventor de la institución (miembros de la mesa), y se proceda a la adjudicación a los aspirantes mejor puntuados para respetar sus derechos, proteger la seguridad jurídica del Consell y asegurar que este verano se puedan recuperar los quioscos de playa, uno de los servicios esenciales y más apreciados por los residentes y turistas».

Para GxF, los ciudadanos están asistiendo a «la lucha de poder entre el presidente y Sa Unió y las promesas que hizo esta última en las pasadas elecciones, tanto a los antiguos concesionarios de los quioscos de playa como a los nuevos». Ambos, indica la oposición, «están convirtiendo la situación en un verdadero peligro para la institución». Aseguran que «todos los miembros del actual equipo de gobierno prometieron lo mismo: a los que habían ganado el concurso que se les adjudicaría lo antes posible, y a los antiguos concesionarios, que les prorrogarían la concesión o harían un nuevo concurso, sabiendo perfectamente que no podrían contentar a ambas partes».

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