El observatorio de la Agencia Estatal de Meteorología situada en el la Savina ha registrado desde mayo y hasta hoy 144 noches tropicales, uno de los valores más altos de toda España.
Hablamos de noche tropical cuando la temperatura no baja de los 20ºC en toda la noche, que es cuando acostumbra a darse la temperatura más baja del día y es un indicador de calor nocturno que meteorólogos y climatólogos usan para comprobar los efectos del cambio climático.
Estos récords se deben a dos factores: el primero se puede atribuir al tórrido verano que hemos sufrido en las islas con un calor inusual y persistente. De hecho, ha sido uno de los peores desde 2003 y se registraron numerosos récords de calor, entre ellos, la temperatura más alta jamás medida en las islas: 44.5ºC en Formentera y Montuiri el pasado 13 de agosto. Esto provocó que las temperaturas superficiales del agua del mar alcanzaran valores increíbles de hasta 31ºC en la boya de Dragonera. Las elevadas temperaturas del agua del mar son el primer desencadenante del calor nocturno, entre ellas las noches tropicales.
El segundo factor lo constituyen los episodios cálidos a destiempo que se han producido en mayo y octubre que han producido un incremento de las noches tropicales en estos dos meses.
Una tendencia preocupante
Es un hecho que nuestros abuelos disfrutaban de veranos mucho más suaves que los que tenemos ahora. Incluso en pleno julio o agosto debían hacer acopio de una chaquetilla si decidían cenar a la fresca. La situación actual es radicalmente diferente a la de aquellos tiempos y está empeorando a pasos agigantados en los últimos años.
¿Hasta cuándo?
La situación de bloqueo anticiclónico podría alargarse hasta finales de mes según las actualizaciones más recientes de los modelos meteorológicos. Las temperaturas seguirán en valores inusualmente altos con máximas hasta seis grados por encima de lo normal para estas fechas. Seguiremos sumando noches tropicales en observatorios litorales.
