Siete ovejas muertas por un nuevo ataque de perros en es Cap de Formentera

Un rebaño de ojevas compuesta por 11 ejemplares adultos y seis corderos, que se encontraba en una finca situada cerca de la carretera de Cala Saona, en es Cap de Barbaria, sufrió la noche del pasado miércoles el ataque de varios perros que acabaron con la vida de siete de ellos, cuatro adultos y tres corderos.

Este es el primer ataque del año, pero suma más de la mitad de las bajas registradas durante todo 2018. La veterinaria de la Associació de Ramaders de Formentera, Marisa de Benito, señaló que en 2018 tuvieron constancia de ocho ataques con 12 bajas, mientras que en 2017 se produjeron el mismo número de ataques y 21 bajas.

Según estos datos, desde 2017 hasta ayer han muerto en Formentera un total 40 ovejas por ataque de perros, lo que representa un importante porcentaje, cerca del 5% de la cabaña ovina insular, que en la actualidad cuenta con algo más de 800 cabezas.

La veterinaria señaló que estos ataques ponen en peligro el mantenimiento del ganado en Formentera porque afectan a pequeñas explotaciones de tipo doméstico en las que los ganaderos establecen una relación muy cercana con los animales, por lo que las pérdidas no se compensan con multas o dinero.

En este caso, se da la circunstancia de que el terreno en el que se encontraba el ganado era bastante extenso y los animales no estaban trabados por las patas, tal y como marca la normativa. Todo indica que en el ataque intervinieron, por lo menos, dos perros que atacaron directamente a las ovejas en el cuello.

De Benito lamentó que, a pesar de que los ganaderos interponen denuncias, «desgraciadamente los propietarios de perros salen casi todos impunes». Como ejemplo explicó que de los ataques registrados desde 2017, solo tres propietarios de perros «han dado la cara y asumido su responsabilidad». Esta profesional, que esta en contacto diario con los ganaderos locales, asegura que el sector está «desanimado y triste y siente impotencia ante la impunidad de los responsables».

Añadió que el sector exige más control a los propietarios de perros para que sean responsables de sus animales y los cuiden. «Si alguien tiene un perro que no lo deje suelto», resumió. Además indicó que se tendrían «que investigar más estos casos».