La propuesta del Consell de Formentera plantea una duración de 20 años para así asumir la importante inversión que representará la restauración de las dependencias del faro de la Mola. También asumiría el mantenimiento de todo el edificio ocupado, reservando el espacio necesario a la APB para usos exclusivos relacionados con el funcionamiento del faro. El Consell se compromete a iniciar la rehabilitación en el plazo de un año, comenzando por el proyecto de restauración que deberá contar con el visto bueno de la APB. De hecho en el presupuesto del Consell de 2015 ya se prevé una partida de 50.000 euros en caso de que se produzca la cesión de forma oficial en los próximos meses y así poder encargar el proyecto. También pagaría la correspondiente tasa a la APB. Desde el punto de vista arquitectónico el edificio sufre de humedades, aunque los suelos y su distribución permanecen igual que cuando fue construido en 1861. Luego el proyecto garantiza que los contenido museístico y artístico que se expongan estarán supervisados por un técnico. La consellera subraya que en la última reunión con la APB recibieron «todos los parabienes» de sus representantes «pero realmente aún no hay nada firmado», reconoce. Cardona espera ahora que estas iniciativas obtengan el visto bueno del Ministerio de Fomento que en su política de privatizar parte de los faros del Estado ha elegido a la Comunitat Autònoma balear como «pionera» para desarrollar esta iniciativa .