Los más pequeños y sus familias tenían ganas de fiesta y de compartir juegos. Los artistas del Mercado de Arte de Sant Ferran fueron los que organizaron todos los actos del sábado, incluidos los conciertos.

La tarde comenzó para las familias con talleres de artes plásticas, también hubo cola para el maquillaje de caras y el taller que triunfó fue el que impartió, con buen humor y mucha paciencia, el director de la banda de percusión Bloco Colubraria. Con los timbales, tambores y bombos preparados, los niños, madres y padres intentaron repetir los sencillos ritmos que marcaba el instructor, con más o menos acierto y coordinación. Al final lo que más gustó a los niños fue el ruido: aporrear el instrumentos sin ningún tipo de ritmo, toda una descarga de energía, entre risas.