El pasado miércoles, festividad de Tots Sants, fue un día muy especial para los mayores de la localidad, que recibieron un emotivo homenaje de sus vecinos. Tras una multitudinaria misa, seguida de procesión y ball pagès a cargo de la colla de Sant Carles en la carpa montada a las afueras del templo, los mayores pudieron degustar orelletes y ensaimadas.

Vecinos y familiares se volcaron en el homenaje a los mayores, que se prolongó en una comida posterior en un restaurante de la localidad. A algunos de los que no pudieron acudir les llevaron las ensaimadas a casa, incluso el plato de arroz, como a un vecino de 102 años.

La jornada fue muy concurrida y el sol acompañó a los mayores durante los actos de celebración de este día tan especial de sus fiestas.