Hoy, por fin, tras una época de cambios pero sin olvidar la esencia del concepto Mediterranean Kaiseki, el restaurante La Gaia vuelve a abrir sus puertas para continuar sorprendiendo a sus comensales. Con novedades importantes pero sin perder ese estilo que aporta alma a cada plato, el chef Óscar Molina incide en la cocina de autor para sumergir al comensal en una experiencia completa. Un estilo gastronómico que le ha valido dos soles Repsol y que, seguro, continuará recibiendo el aplauso de clientes y expertos en cocina.

Creaciones que cuentan historias

La Gaia se presenta ahora en forma de dos menús degustación: uno de once referencias (con cerca de 20 secuencias con los aperitivos) y otro de siete. «Contamos una historia con nuestros platos. No se trata de mezclar ingredientes por el hecho de que estén buenos. Un plato nos tiene que trasladar a un momento concreto, es una expresión o incluso un juego», explica Molina, quien asegura imprimir en sus recetas mensajes para el comensal.

La cocina nikkei-mediterránea es la identidad de La Gaia. «Es lo que mejor sabemos hacer», apunta el chef, que este año se ha permitido incluir en sus creaciones diversos alimentos en conserva. «Es un concepto muy antiguo, muy de yaya, pero es increíble las texturas que podemos obtener. Es muy interesante», comenta Óscar Molina, dispuesto a mostrar a sus comensales las posibilidades de esta técnica.

Los cócteles continúan siendo parte de la esencia de la propuesta gastronómica de La Gaia, aunque este año los clientes pueden optar tanto por un maridaje cerrado como por bebidas escogidas al gusto con asesoramiento directo del equipo de sala.