Los sindicatos de Renfe y Adif desconvocan la huelga tras alcanzar un acuerdo con Transportes

Todo estaba listo para que el viernes diera comienzo la primera de cinco jornada de huelga en Renfe y Adif. pero este jueves, a última hora de la tarde, los sindicatos ferroviarios, tras una reunión con los nuevos responsables del Ministerio de Transportes, han decidido desconvocar la movilización, que tenía como razón principal el traspaso de Rodalies a Cataluña, negociado entre PSOE y ERC para garantizar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno. El paro habría obligado a suspender cerca de 1.550 trenes (más 950 de mercancías) durante los cinco días anunciados, pero lo único que sucederá es que, al haberse programado la operativa del viernes en función de los servicios mínimos, durante las primeras horas puede que se produzcan modificaciones puntuales.

Según fuentes cercanas al acuerdo, el Ejecutivo se ha comprometido a garantizar la integridad de las dos empresas y el mantenimiento de las plantillas en el traspaso de competencias a la Generalitat, cosa que no aparecía en el acuerdo inicial entre ambos partidos políticos. Los días posteriores, sin embargo, portavoces tanto del PSOE como de Esquerra dieron por segura la subrogación de la plantilla y de sus condiciones. Los sindicatos también habrían conseguido que la entrada de una compañía privada en Renfe Mercancías la lleve a cabo personal de la compañía pública.

Substituto de Renfe

Llama la atención, sin embargo, que la huelga se ha evitado sin el concurso del Govern, que al fin y al cabo es quien tendrá el control de la sociedad mixta que, bajo el nombre de Rodalies de Catalunya, se convertirá en el operador ferroviario a este lado del Ebro en substitución de Renfe. Es decir, que los sindicatos han escuchado a Madrid, pero no a Barcelona.

Además de este viernes, los paros estaban convocados para los próximos 30 de noviembre, 1, 4 y 5 de diciembre, coincidiendo estos últimos con el puente de la Constitución. Los sindicatos habían calificado de abusivos los servicios mínimos impuestos por Transportes (del 75% en Cercanías en hora punta y del 50% en el resto del día; del 65% en media distancia; del 72%, en los de alta velocidad y del 25%, en mercancías) y criticaban que se hubieran estipulado tomando como base una actividad mayor de la que se desarrolla en la actualidad. En el caso de Rodalies, Treball había aplicado un 66% de mínimos en horas punta y un 33% para el resto de la jornada.

Los comités de Renfe y de Adif se oponen a la segregación de ambas empresas porque va en contra de los derechos de los trabajadores, que dejarían de estar amparados por los convenios colectivos de ambas empresas, y la salida de la operación y las infraestructuras (vías y estaciones) de la red ferroviaria de interés general (RFIG), que pasaría a un modelo regional fuera del sistema europeo.

Las riendas

En cuanto a la privatización "encubierta" de Renfe Mercancías, los sindicatos han indicado que consiste en la creación de una sociedad participada en minoría por capital de Renfe y "dejar las riendas del negocio a una empresa privada".

En este proyecto, se pretende transferir a la nueva sociedad privada los principales activos de la empresa pública, como son los mejores vehículos (locomotoras y vagones), dejando a Renfe Mercancías con el parque móvil más envejecido y los servicios menos rentables, han alertado.