Coses Nostres: La Cleopatra ibicenca

Desde marzo hasta agosto puede verse en Ibiza y Formentera la única generación anual de la ‘papallona llimonera’, de la que se ha descrito una subespecie sanantoniense

Mariposa Cleopatralibando el néctarde unas flores debuganvilla. CAT.

Mariposa Cleopatralibando el néctarde unas flores debuganvilla. CAT. / Cristina Amanda Tur

Puedes verlas revoloteando por los matorrales, buscando ravanisses de mar en las dunas o sobre las plantas de los jardines. Las ves recorriendo las buganvillas con su vuelo errático, incansable e indeciso; como si ninguna flor las convenciera del todo o quisieran verlas todas. Es fácil contemplar a dos o tres de estas mariposas al mismo tiempo y observar cómo se cruzan en sus vuelos y cómo se persiguen en el aire. Quizás una de ellas tenga un tono vainilla pálido y la otra sea de color amarillo limón con una mancha anaranjada en sus alas anteriores. Son una hembra y un macho.

La mariposa cleopatra (Gonepteryx cleopatra) es un lepidóptero nativo de la región mediterránea con un ciclo biológico univoltino, lo que significa que tiene una generación anual. Y aunque muchas fuentes señalan su presencia desde mayo hasta agosto (durante la época de reproducción), en las islas puede verse desde marzo, e incluso en algunos días cálidos del invierno, cuando algunos ejemplares pueden desperezarse por unas horas y abandonar su hibernación. Sin embargo, dicho esto, lo cierto es que este año ha sido a partir de mediados de junio cuando este lepidóptero se ha dejado ver en Ibiza con cierta abundancia.

En el año 1977, el naturalista alemán Josef de Freina describió en la isla una nueva subespecie de esta mariposa a partir de ejemplares de la localidad de Sant Antoni. Actualmente, en la mayoría de las referencias de Gonepteryx cleopatra figuran diez subespecies y una de ellas es la ibicenca G.c. petronella, con leves diferencias en el ala posterior y algunas que sólo pueden apreciarse al microscopio. A pesar de que parece ser que la subespecie es comúnmente aceptada, en el año 93, en una de las monografías de la Societat d’Història Natural de les Balears (SHNB) sobre un trabajo de lepidópteros, el biólogo Josep Cuello Subirana señalaba que la identificación se había hecho «con una serie demasiado pequeña de ejemplares» y que se precisarían otros estudios para aclarar bien esta cuestión. En la misma línea, también se calificaba como dudosa la subespecie Gonepteryx cleopatra balearica, identificada en 1920; en la actualidad, esta variedad también aparece en todas las citas mundiales sobre la cleopatra y expertos como el zoólogo Guillem X. Pons la mencionan de forma habitual como un endemismo del archipiélago extendido en todas las islas.

Su nombre popular en Balears es papallona llimonera, lo que podría crear cierta confusión con la especie que se conoce en castellano como limonera, una variedad del mismo género que no está presente en las islas. Las cleopatras son inconfundibles en Ibiza y Formentera porque son las únicas mariposas en las que predomina el color amarillo; papallona groga es otro nombre popular que también se usa para referirse a ella.

Alas angulosas

El nombre que identifica al género de estas mariposas hace referencia a la característica forma de sus alas, única entre las especies que pueden verse en las islas: Gone procede del griego gonia, que significa ángulo, mientras que pteryx significa ala. El nombre de Cleopatra es el que se usa como nombre común de esta mariposa en multitud de idiomas, incluyendo el inglés, el alemán, el italiano, el gallego, el vasco y el catalán. Fue descrita por Carlos Linneo en 1767, en Argelia, y suele señalarse que fue bautizada con el nombre de la reina de Egipto por su origen africano (aunque Argelia quede algo lejos de Alejandría). 

Suscríbete para seguir leyendo