Messi ni se pudo despedir. Y Piqué ha elegido un rutinario y otoñal partido de Liga ante el Almería, a inicios de noviembre, justo antes de que empiece el Mundial de Qatar para despedirse del Barça. A los capitanes no halla el club la salida adecuada. Por una razón y otra, pero los dos últimos portadores del brazalete dejan su hogar de una manera extraña, síntoma indiscutible de la tensión que ha presidido su relación con Joan Laporta, el presidente.
A Messi se le despidió en pleno mes de agosto cuando voló hacia las oficinas del Camp Nou convencido de que solo tenia que coger el bolígrafo y firmar su renovación por el club de su vida. Dos días después estaba firmando un contrato de dos años (en el 2023 expira) y otro opcional por el Paris SG dejando un mar de lágrimas en el Camp Nou. Desde entonces, no ha vuelto a pisar ese estadio que fue su jardín durante casi dos décadas, por mucho que ahora Laporta insista en reclutarlo de nuevo.
La gestión de los capitanes se ha convertido en un asunto explosivo ya desde el inicio del segundo mandato del dirigente, aunque entró con palabras de elogio hacia ellos. Palabras que se transformaron en reproches, como los efectuados en la última asamblea de compromisarios donde Laporta les recriminó que no aceptaran bajarse el sueldo. Aunque luego intentara minimizarlas. Pero la herida estaba tan abierta que era poco menos que irresoluble.
Antes del traumático adiós a Messi (quiso irse conBartomeu, pero no le dejaron; quiso quedarse con Laporta, pero no se lo permitieron) se vivieron las salidas pactadas y elegantes con Xavi (2015), camino de Qatar, y de Iniesta (2018) rumbo a Japón. Antes, y por voluntad propia, como ha hecho ahora Piqué, se marchó Puyol (2014) castigado por los problemas físicos y renunciando al suculento contrato de dos años que aún tenía firmado.
Puyol: "Estoy en shock"
Piqué usa ahora, ocho más tarde, el mismo camino que abrió gran amigo ‘Puyi’. Se va del Barça cuando quiere, sin aferrarse al contrato que le arropaba. Y en plena temporada sin esperar siquiera a que acabe el curso. "Gracias por todo Geri, estoy en shock", escribió el excapitan azulgrana en su cuenta de Twitter, asombrado por la inesperada decisión tomada por su amigo del alma, con quien formó una de las mejores parejas de centrales de la historia. "Se ha sido muy injusto contigo", denunció Puyol, recordando que "pocos han defendido la camiseta del Barça como tú lo has hecho".
Messi ni ha vuelto a pisar el Camp Nou. Piqué lo hará mañana ante el Almería por última vez, mientras quedan tres capitanes como retrato de una era que se está acabando. Busquets, que vive su último año, está siendo discutido, a Alba lo pitó el estadio y Sergi Roberto es mirado con recelo.
