La UD Ibiza-HC Eivissa hizo honor a su leyenda y ayer sudó sangre para derrotar al CH Bordils (29-26) y enlazar su tercer triunfo consecutivo en la División de Honor Plata masculina de balonmano. Los hombres de Eugenio Tilves entraron desenchufados al partido y tuvieron que remontar cinco goles en contra para acabar cosechando un nuevo triunfo que le sitúa en la tercera posición provisional de la tabla, un puesto circunstancial según reconoció el técnico de los celestes tras el encuentro.

Los ibicencos comenzaron el choque frente al colista demasiado imprecisos en sus acciones, lo que unido a una falta de definición les costó ir a remolque desde muy temprano (1-4, min. 7). La precipitación y los nervios tampoco contribuyeron a que se produjera la reacción local, mientras el cuadro catalán se dedicó a materializar sus contraataques hasta alcanzar un favorable 2-7 a los 10 minutos de partido. Tilves trató de taponar la hemorragia con un tiempo muerto y dando la entrada a David Sala.

Comenzaron a tejer mejor sus construcciones los celestes, y con los goles llegó la confianza. Un tanto de Bernárdez redujo la brecha (6-9) a los 15 minutos, y ahora los catalanes sólo podían frenar el ímpetu pitiuso a base de infracciones. Vicente Sancho anotó dos penaltis en este periodo. Antes de cumplirse el minuto 20 ya había empatado el encuentro el conjunto celeste (10-10), levantando la desventaja de cinco goles a base de casta y buenas decisiones.

La UD Ibiza consolidó su trabajo y comenzó a disfrutar de rápidas contras, como la que finalizó Abel Navarro antes del 16-13 con el que se llegó al descanso.

Los isleños iniciaron el segundo periodo con tres goles de ventaja, pero no lograron anotar en los siete minutos posteriores a la reanudación. Las defensas estaban frenando a los ataques y como el Bordils tampoco rentabilizaba sus ocasiones, la 'naranja mecánica' logró administrar su colchón con cierta solvencia (20-16).

La actuación arbitral, demasiado benevolente con los catalanes, comenzó a sacar de quicio a la parroquia local. El mosqueo descentró a varios jugadores, pero entonces aparecieron algunas individualidades (Navarro, Celorrio o Iriarte) para mantener a flote la ventaja celeste (23-20). Hasta el final tocaría sufrir y pelear, algo intrínseco de la familia naranja.

Juancho y Torres se erigieron en protagonistas con los goles que afianzaron el triunfo ibicenco. La entrada del canterano Lacarra en los instantes finales fue el colofón a una nueva victoria del Ibiza en su estreno en Plata.

Al término del partido, Tilves reconoció el valor de los dos puntos y dijo que tocaba «disfrutar de la victoria», aunque aseguró que su equipo «no» mira la clasificación. «Esto está muy igualado, ya veremos al final dónde estamos. Lo importante es competir y hacer las cosas bien porque cuando no lo hacemos, sufrimos», explicó.