El Sant Rafel mantiene su racha positiva de resultados y acumula cuatro triunfos y dos empates en los últimos seis partidos disputados. Desde que el club destituyera a Vicente Román, los rafelers han conseguido 14 de los 21 puntos posibles. Ayer, ante el Collerense, ganó de forma contundente por 3-1 y se mantiene en la zona tranquila de la tabla clasificatoria, con 40 puntos, seis más que la temporada pasada en la jornada 27.

La de este sábado fue una victoria muy trabajada ante un Collerense que trata de evitar el descenso de categoría y que ayer aguantó el tipo y luchó hasta el minuto 69.

Lo primero que resaltó ayer fue el buen juego del Sant Rafel por las dos bandas. Sin prisas, pero sin pausa. Con ritmo, como reclamó constantemente el nuevo técnico, Míchel Carrilero. Lo único que faltó fue algo profundidad, pero los locales jugaron un fútbol más que aceptable ante un Collerense que jugó a la desesperada, tratando de sumar puntos y salir del pozo.

Los mallorquines apenas inquietaron en ataque, pero en un centro sin peligro, el balón pegó en la mano de Samu y el colegiado pitó el correspondiente penalti, que se encargó de transformar en gol (0-1) el visitante Sergio Sanz.

El Sant Rafel no desesperó y logró el empate a un gol, con un disparo de Ndao justo en el minuto 45, lo que perjudicó seriamente a los hombres del excelente entrenador Miguel Ángel Espadas.

En la segunda parte, el Sant Rafel fue más incisivo, especialmente cuando entró Mario Mourelo, que se infiltró por la banda izquierda con descaro y peligro.

El 2-1 subió al marcador gracias a un error del meta Kike, que fue sorprendido por un lanzamiento directo de Zurdo y que el portero esperaba que fuera un centro al área pequeña. Era el minuto 69. Este absurdo gol 'sacó' del encuentro al Collerense. Carrilero lo vio claro desde su banquillo y dio la orden a sus futbolistas de que remataran al rival. Dicho y hecho. Diez minutos más tarde Ortiz metió el 3-1 ante la desesperación de Espadas y el hundimiento moral de los jugadores mallorquines, que quisieron ganar o puntuar pero no pudieron.