Fran Grima, que saltó en la segunda mitad, admitió que la derrota es «una pena» y supone «un mazazo», pero recordó que «aún queda mucho» campeonato por delante. «Teníamos ilusión por conseguir los tres puntos pero esto es muy largo», señaló.

«El gol no es un regalo, nuestro compañero ha querido jugar, que es lo que priorizamos como equipo. Ha sido una jugada aislada y lo han aprovechado. En Segunda B te penaliza cualquier cosa», señaló Grima sobre el tanto del Baleares. «Queríamos brindarle una victoria a la afición por cómo se vuelca cada domingo», concluyó.