La Unión Deportiva Ibiza anunció ayer la destitución de Toni Amor como entrenador del equipo de Tercera División y, pocas horas después, hizo oficial la incorporación para el puesto de Francisco Joaquín Pérez Rufete, que toma las riendas con el reto de ascender al conjunto deportivista a la Segunda B. Rufete, máximo hombre de confianza del presidente Amadeo Salvo desde su llegada al club ibicenco en el año 2015, inicia así su etapa como entrenador tras su pasado como mánager deportivo del Valencia y jugador de Primera División (en clubes como el Málaga, el Valencia, el Español o el Hércules).

Rufete llega a un conjunto que en las últimas jornadas ha perdido fuelle y que ahora mismo es tercero en el grupo XI de la categoría, a cinco puntos del liderato que ostenta el Mallorca B. Según anunció el Ibiza, estará arropado por un cuerpo técnico del que también formarán parte Antonio Méndez, José Bargues, Javier Benavent y Roberto García como ayudantes. Mañana viernes, en hora aún por concretar, será presentado ante los medios de comunicación

Al mediodía de ayer se precipitaban los acontecimientos en el club con el anuncio, a través de un comunicado oficial, de que la entidad había alcanzado un acuerdo con Amor y con Vicente Engonga para la rescisión de sus contratos como primer y segundo entrenador del equipo.

Al ser consultado por su salida del club, Toni Amor declaró estar «fastidiado», pero también recalcó que «esto es fútbol y las cosas son así». «Estas situaciones van con el cargo y cuando trabajas en esto sabes lo que hay. Sólo queda resignarse y aceptar la decisión del club».

En cuanto al desarrollo de los acontecimientos, el ya exentrenador del equipo vilero detalló: «El presidente se reunió por la mañana conmigo y me dijo que el motivo de la destitución era simplemente por un tema de sensaciones», indicó Amor, que llegó al Ibiza en septiembre de 2017.

No obstante, el técnico mallorquín defendió su labor e indicó: «Creo que el equipo está preparado de más para afrontar en buenas condiciones la lucha por el ascenso. De hecho, está ya clasificado para la liguilla y listo para ascender. Otra cosa ya es acabar como primero, segundo o tercero en la clasificación».

Cuarto entrenador en un año

Así las cosas, el ya destituido técnico se convierte en el cuarto entrenador que pasa por el banquillo del club vilero en poco menos de un año, uniéndose a una fatídica lista de la que forman parte Buti, David Porras y Manel Benavente, aunque éste último se ocupase del cargo de manera interina durante unas semanas, tras la destitución de David Porras, a quien precisamente sustituyó Amor, después de que el preparador alicantino fuera cesado al inicio de esta temporada como consecuencia de la derrota sufrida ante el Felanitx en la primera jornada liguera.

Y es que el banquillo y el puesto de entrenador de la primera plantilla de la UD Ibiza bajo la presidencia de Amadeo Salvo se ha convertido en un cargo de riesgo extremo para cualquiera que lo ocupe, ya que el máximo dirigente de la entidad ibicenca, tras la fuerte inyección económica realizada en el club y la potente inversión que ha hecho en fichajes, no contempla en su cuaderno de ruta otra cosa que no sea alcanzar el objetivo de ascender a Segunda División en los plazos de tiempo que él parece tener establecidos ya de antemano.

De este modo, los desfavorables resultados que se han encadenado en las últimas jornadas, unidos a la pérdida de la primera posición de la tabla en favor de un Mallorca B que ya les saca 5 puntos de ventaja, han sido argumentos suficientes para que el mandatario del club unionista haya decidido dar otro golpe de autoridad que le ha llevado nuevamente a prescindir de los servicios de su entrenador.

El sábado, visita del Mallorca B

El fulminante cese de Toni Amor se ha producido a tan sólo 72 horas del crucial y casi decisivo duelo que la UD Ibiza debe afrontar esta jornada en Can Misses con motivo de la visita del Mallorca B.

«Me quedo con una espinita clavada por no poder llevar hasta el final este proyecto como me habría gustado y porque estoy convencido de que el equipo le va a ganar este sábado al Mallorca. Creo que dejo un equipo que es mucho mejor física, técnica y tácticamente de lo que ya era cuando yo llegué. Pienso que hay una plantilla que es competitiva al cien por cien, que está preparada para dar el do de pecho cuando juegue en la liguilla y perfectamente capacitada para ascender», aseguró, finalmente Toni Amor.