Amador Magraner, armador de la embarcación vencedora de la Ruta de la Sal: «Se nos disparaban las luces de seguridad y parecíamos una discoteca»

Solo llegaron a Sant Antoni las embarcaciones de la versión Denia del recorrido porque la trayectoria desde Barcelona fue suspendida por el mal tiempo

La tripulación del ‘Aviador’ llega al puerto de Sant Antoni después de la competición. | BAIXAULIFOTO.COM

La tripulación del ‘Aviador’ llega al puerto de Sant Antoni después de la competición. | BAIXAULIFOTO.COM / MIGUEL GONZÁLEZ. SANT ANTONIM.G.

«Ha sido una regata dura con condiciones en las que no solemos navegar, pero ha sido divertido», afirmó Amador Magraner, el armador de la embarcación vencedora absoluta de la Ruta de la Sal 2024. Esta clasificación tiene en cuenta las características de cada barco para eliminar las superioridades e inferioridades de este tipo y conseguir una valoración igualitaria de todas las tripulaciones.

El representante del yate ‘Celeste di mare’ confirmó en la rueda de prensa posterior a la prueba que la clave del triunfo fue que tomaron una ruta «muy pegada a tierra» después de cruzar el islote Tagomago. «Cuando hay mucho viento, lo mejor es hacer menos millas», argumentó el vencedor de la versión Denia de la regata, que invirtió 17 horas, 14 minutos y dos segundos.

La importancia de una buena tripulación

Andrés Oliva, el director de la regata elogió la labor de la tripulación del ‘Celeste di mare’, que fue uno de los yates más pequeños de los que tomaron parte en la competición con sus 9,53 metros de eslora. «Esto demuestra que cualquier tipo de barco con una buena tripulación y una buena estrategia puede ganar», valoró. De hecho, la embarcación fue construida en 1971 para competir y Magraner indicó que cruzó el océano Atlántico antes de ser restaurada hace dos años.

El vencedor de la versión Denia bromeó acerca del tiempo que se encontró en su travesía: «Se nos disparaban las luces de seguridad de los chalecos salvavidas por las olas y parecíamos una discoteca». El intenso oleaje y las fuertes rachas de viento provocadas por la borrasca Nelson fueron otros protagonistas de la competición, ya que impidieron la salida de la trayectoria que debía partir de Barcelona.

En compensación, la organización preparó una prueba alternativa en la costa catalana que se disputó el día de ayer. Oliva destacó que nunca se había tenido que suspender un recorrido y que a los deportistas perjudicados «les hubiese encantado» estar en Ibiza. Por todo ello, el secretario del Club Nàutic de Sant Antoni, Luis Gómez, señaló que esta XXXVI edición de la Ruta de la Sal tiene «un sabor agridulce».

El vencedor de la prueba en tiempo real

Por su parte, el ganador de la prueba en tiempo real, que ordena a los competidores según el tiempo invertido, fue la embarcación ‘Aviador’, del armador Gabriel Medem. Estos participantes realizaron una marca de 13 horas, 12 minutos y 31 segundos en la versión Denia de la regata.

Medem recordó que superaban el mejor tiempo de la prueba cuando llegaron a Formentera. Sin embargo, comentó que una serie de contratiempos les hicieron perder alrededor de 50 minutos y no pudieron mejorar el registro más rápido de la Ruta de la Sal. Estos problemas les hicieron temer por la victoria porque los subcampeones, a bordo del 'Modul', comenzaron a acercarse: «Nos tuvieron mucho en vilo porque los veíamos».

El armador del ‘Aviador’ comentó que la embarcación participó en la Ruta de la Sal de 2021, aunque se tuvieron que retirar cerca de Formentera por falta de viento. «Nos fuimos a la playa», bromeó. Además, Medem relató que esa competición fue la primera del yate y que deseaban volver a participar. «Nos ha hecho ilusión llegar los primeros», confirmó.

Oliva calificó las condiciones del puerto de Sant Antoni de «milagro» para poder realizar la competición: «No se encuentran muchos sitios que puedan recibir tantos barcos sin problemas».

El director insular de Deportes, Javier Bonet, apuntó que la Ruta de la Sal es una «prueba de interés turístico» por la «excelencia en la organización» y su capacidad para atraer turismo fuera de temporada.

«Eolo y Poseidón nos han castigado»

Luis Gómez utilizó la mitología griega para bromear sobre las malas condiciones climatológicas que acompañaron a la prueba en la rueda de prensa posterior: «Eolo y Poseidón nos han castigado».

El representante de la organización de Sant Antoni aprovechó para hacer un llamamiento contra la contaminación de los ecosistemas marinos y siguió con la metáfora: «Los dioses se han enfadado porque maltratamos el mar y tenemos que empujar para cambiar esta situación». Andrés Oliva, el director de la prueba, contestó con ironía a las palabras de Gómez: «Yo me porto bien. Que Neptuno no lo vuelva a hacer».

El secretario del Club Nàutic añadió que unas condiciones ventosas y con mucho oleaje no siempre son las más negativas para la navegación: «A muchos lo que les preocupa es que haya calmas porque eso sí que desespera».