La Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de las Pitiüses y una representación de residentes saharauis en Ibiza se concentraron ayer en el paseo Vara de Rey de Vila para «llamar la atención de la comunidad internacional en su conjunto y la ONU en particular para poner fin a las amenazas que se ciernen sobre su población tras la ruptura del alto del fuego por parte del reino de Marruecos», informó ayer la asociación en una nota.

«La comunidad internacional no puede dar la espalda a un conflicto susceptible de agravarse. La tensión en la frontera con Mauritania es extrema y en cualquier momento podrían reanudarse las hostilidades. Es necesaria la presencia de observadores internacionales sobre el territorio que aseguren la recuperación de los acuerdos de 1991, obliguen a Marruecos a reducir la amenaza y a respetar los márgenes territoriales cedidos al pueblo saharaui», subrayó la presidenta de Amigos del Pueblo Saharaui en Ibiza y Formentera, Clara Costa.

El Frente Polisario consideró el mes pasado roto el alto el fuego firmado con Marruecos en 1991 y responsabilizó a este país de las consecuencias de su ataque en el paso fronterizo de Guerguerat.