Doralice Souza ultima los preparativos para el viaje que emprenderá mañana hacia la India de la mano del proyecto 'Mata ombres'. Será la única representante ibicenca en la comitiva de artistas baleares que este año han sido convocados a participar en la tercera edición del proyecto impulsado por el gestor cultural Toni Torres Martorell y la Fundación Vicente Ferrer, con el apoyo del Institut d'Estudis Baleàrics.

Motivos personales impidieron a Souza que se apuntara a las convocatorias anteriores, a las que fue también invitada, pero en esta ocasión no ha dudado en decir que sí, dispuesta a vivir, afirma, una «experiencia increíble en la que arte y cooperación van de la mano».

Souza visitará la sede de la Fundación Vicente Ferrer en Anantapur junto a otros siete artistas de Balears, Pep Guerrero, Riff Spahni, Albert Pinya, Amparo Sard, Tomeu Coll y Cristina Torbellina, de Mallorca, y Zulema Bagur, de Menorca.

La artista ibicenca ya tiene muy clara la idea de la obra que creará en la India. «Quiero hacer un mural de arte urbano en la línea del que realicé en 2007 en el Mercat Vell en el marco de la primera edición de la Mostra de Creativitat», explica. A lo largo de su carrera Souza ha hecho pocas intervenciones de este tipo y, afirma, «sentía la necesidad de volver de alguna manera a este medio».

La creadora realizará este mural, «de seis por dos metros», en un centro de educación e integración en el mundo laboral dirigido a jóvenes en riesgo de exclusión social y con discapacidades. Para ello contará con su participación. De hecho, ha querido implicar a estos jóvenes desde el primer momento. Cuando presentó su propuesta, solicitó a la organización de 'Mata ombres' que los alumnos del centro le hicieran una lista con sus animales favoritos, de los cuales la artista ha hecho una selección. Su intención es crear una obra que tenga vinculación con una de los aspectos en los que está incidiendo este centro de educación, la concienciación ambiental. «Quería crear una experiencia que conectara y creara un vínculo con estos jóvenes», señala.

Con el mural, Souza pretende «transmitir un mensaje de optimismo y alegría lleno de colorido que hable de respeto medioambiental, de naturaleza y que mantenga siempre un mensaje positivo hacia el entorno». Este mural, «en la misma onda» que la intervención efímera que Souza realizó hace casi trece años en el Mercat Vell, será la primera obra de 2020 de la artista ibicenca, que en la actualidad reside en Mallorca.