Un total de 50 personas participaron ayer en la visita guiada a la Confradía de Pescadores d'Eivissa, actividad que se enmarca dentro del programa cultural 'Viu la Posidònia'. Este año, coincidiendo con el 20 aniversario de la declaración de la posidonia como Patrimonio Mundial, las actividades se prolongarán durante el mes de diciembre con el objetivo de divulgar la importancia de esta planta dentro de la biodiversidad marina de la isla.

El responsable de comercialización de Peix Nostrum, Pere Valera, explicó la labor pionera de los pescadores de Eivissa para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y el etiquetaje de especies como la langosta. Además, señaló que los pescadores ibicencos saben con antelación lo que venderán, porque trabajan sobre pedido, por lo que «conocen la cantidad exacta que bajará del barco», comentó. «Nada que ver con cómo trabajan los pescadores de Mallorca o Alicante, por lo que nuestra pesca es más sostenible para los recursos marinos», continuó Valera.

La biología Marga Serra destacó la importancia de la posidonia «como el gran pulmón del Mediterráneo, comparable a las zonas amazónicas por la cantidad de oxígeno que desprende a la atmósfera». «Es un vivero natural de muchas especies, así como una zona de cría, alimentación y refugio», subrayó.

En la misma línea, la bióloga María Fargas aseguró que «sin la posidonia no tendríamos el gerret, una de las especies que se benefician de este ecosistema, así como el calamar, la sepia, el mero y muchos otros animales que se alimentan de todas las especies que viven entre la posidonia». Por su parte, Verónica Núñez, oceanógrafa, subrayó que «lo que afecta a la planta es la pérdida de calidad del agua y también el cambio climático».

Núñez explicó que el aumento de la temperatura del mar es lo que ha motivado el fenómeno de dispersión de las tortugas y lo que las mueve a escoger esta zona del Mediteráneo para sus puestas. También alertó sobre la proliferación de nuevas especies invasoras como el cangrejo azul.

El colofón a la jornada fue el arròs amb pinya de col que elaboró el cocinero Pedro Tur, de Sa Nansa, uno de los 20 restaurantes que participan en la tercera edición del programa 'Viu la Posidònia' que finaliza el próximo 7 de diciembre y que incluye actividades ambientales, gastronómicas y culturales. Este programa recibió el año pasado el premio Internacional Alimara por ser un proyecto que impulsa el turismo sostenible.