El ibicenco Adrián Gas se retiró como bailarín hace dos años y ahora dedica todas sus energías a la coreografía, su otra pasión, que llevaba años compatibilizando con el baile. Después de actuar en las giras de Michael Bublé, Leona Lewis o Take That y en la clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012, era el momento de apostar fuerte por la coreografía y esta elección, no exenta de riesgos en un mundo tan competitivo, no le está saliendo nada mal. Su día a día es un no parar de proyecto en proyecto. Sus trabajos le llevan de Londres a Verona, de Manchester a Nueva York...

La conexión con Take That ha continuado, pero ahora desde el otro lado. «Pensaba que como ya no bailaba se había acabado mi etapa con ellos, pero, al final, el director artístico de sus giras, Kim Gavin, me pidió que volviera al proyecto como coreógrafo. Bailar con ellos fue una etapa muy importante de mi vida. Ahora ha sido muy bueno volver y trabajar de nuevo con Take That desde el lado de la dirección», explica Gas que, además, en estos momentos está coreografiando el musical 'The Band', basado en los temas de este grupo: «Lo estrenamos dentro de un mes en Manchester y estará de gira por toda Inglaterra durante un año», avanza.

Una historia emocionante

«La historia de 'The Band' se centra en cinco chicas, que en los 90 eran fans del grupo, y explica qué ha sido de ellas 25 años después. Es una historia muy conmovedora. ¡En los ensayos lloro en los momentos tristes y eso que ya la he visto como 2.000 veces!», asegura Gas, que, en cuanto termine con este proyecto encadena otro no menos interesante: coreografiar un espectáculo operístico sobre hielo ('Intimissimi on ice') que tiene como protagonistas a Andrea Bocelli y a una estrella del pop cuya identidad todavía no se puede desvelar.

«Es en un marco espectacular, el coliseo romano de Verona, en Italia, uno de los pocos en los que se ofrecen espectáculos con público. Estoy en el equipo de coreografía para los patinadores sobre hielo», relata. «Coreografiar sobre hielo es muy diferente. Contamos con unos especialistas en patinaje, pero los promotores no quieren que parezca una competición de las Olimpiadas, sino que sea más creativo, por eso estamos nosotros».

Pero esto no es todo. Gas ha coreografiado los bailes de la serie juvenil de televisión 'The Lodge', del canal Disney UK y, además, se ha embarcado en otro proyecto muy divertido: montar los bailes del reencuentro de las tres componentes originales de Bananarama, el mítico grupo ochentero, que pronto saldrá de gira.

¿Cuál es el secreto para que le salgan tantos proyectos? Además del apoyo y la confianza del director artístico Kim Gavin, un monstruo de la coreografía, que cuenta con él en muchos de sus proyectos, Gas cree que su punto fuerte es la versatilidad. «En el mundo que yo trabajo, que es el de las grandes corporaciones y el mundo del pop, principalmente, tienes que ser muy diverso», explica.

Así, Gas tanto trabaja con bailarines como con modelos o deportistas, incluso paralímpicos. «¡Y mi próximo trabajo será coreografiar coches para un spot! Tengo claro que lo que más me gusta es la variedad y el cambio. Yo me aburro muy rápido», sentencia.

Así, a los trabajos ya mencionados hay que añadir que Gas ha coreografiado bailes en programas de televisión como el talent show 'Let it shine' de la BBC y para anuncios y eventos privados de marcas como Heineken, ASOS, Samsung o las pasarelas de moda de Wella y Sebastian.

«Al principio me dio un poco de miedo dar el salto de dejar el baile y dedicarme solo a la coreografía, porque como bailarín me iba bien, se me daba bien y estaba muy cómodo. Pero la decisión ha sido acertada. He tenido mucha suerte, estos dos años no he parado de trabajar», valora el ibicenco.

«Cada proyecto es un mundo. Los hay en los que tienes que sacar de la nada lo que quieres hacer, mientras que en otros el cliente viene con una idea muy clara y tú tienes que intentar traer esa idea a la luz», relata. «Con Take That las ideas vienen marcadas por los chicos de la banda, por su música, lo que quieren transmitir, mientras que en una pasarela de moda [de las marcas de cabello con las que ha trabajado] los estilistas te explican de dónde viene su inspiración y te piden una puesta en escena más dura, intensa? no hay una fórmula única», añade.

«Me siento muy afortunado. Yo creo que en mi caso cuenta mucho la educación que he recibido a lo largo de mi vida: de mis padres, de donde entrené cuando era joven, de la gente con la que me he involucrado toda mi vida... Al final, en mi trabajo se cruza mucho cómo eres como persona, el talento y cómo eres trabajando», asegura el bailarín. «Hay coreógrafos a los que se les olvida que antes de serlo han sido bailarines. Yo intento que no sea así. Trabajando soy como en mi vida personal: puedo ser muy divertido pero cuando hay que ponerse serios soy muy serio. Pero siempre con una actitud positiva», asegura.

Para Gas, Ibiza representa «el relax» y una vía de escape de todo el caos en el que vive en Londres. Cuando vuelve siempre ayuda en la academia de su madre, Sandy Plant, Estudio Capricorn. «Los ex alumnos que trabajamos en Londres solemos regresar en junio para ayudar a montar los festivales. Aunque tienen profesores muy buenos aquí, también está bien que les demos una inyección de cosas nuevas que están pasando fuera. Para mí es muy importante venir», concluye.