Ibiza y la diversidad funcional

Soy estudiante de Educación Social, y a raíz de empezar a cursar una asignatura relacionada con la diversidad funcional he empezado a fijarme y reflexionar sobre las calles de nuestra isla.

He encontrado dificultades en todos los municipios. Típicas farolas o árboles en medio de las aceras no solo impiden el paso a una persona en silla de ruedas, también a carricoches, carros de la compra, etc, obligando a bajar de la acera o retroceder para seguir el camino. Pasos peatonales desnivelados o con escalón para acceder a la acera.

Encontramos todavía con muchos lugares públicos con dificultad de acceso, o por ejemplo tiendas donde el acceso es mediante escalones, no disponen de rampa u otras facilidades para acceder, otras sí disponen de rampa, pero con mucha inclinación (no válidas), otras le han puesto antes o después de la rampa un escalón «decorativo» innecesario e inútil.

En estos últimos años se han habilitado lugares y han hecho reformas para adaptar los accesos, como lugares culturales de nuestra isla.

También la habilitación y acceso a diversas playas de la isla para personas con diferentes tipos de discapacidad, facilitando a las personas con diversidad funcional servicios para su bienestar y contando con personal de apoyo para sus necesidades.

Todavía hay mucho trabajo por hacer, obstáculos por arreglar y habilitar. También es necesario que las personas estemos concienciadas de este tema y de la necesidad de adaptar nuestro entorno, el cual pasamos por alto.

No vemos la importancia que tiene hasta que nos la encontramos en algún familiar o en situaciones cercanas. Y debemos tener en cuenta que es una dificultad para algunas personas a la que se enfrentan cada día.