Hoy cumplimos nuestro primer aniversario. Ha sido un año de esfuerzos continuados, de presentaciones del proyecto, de búsqueda de ayudas, de encomiables apoyos, de algunos desplantes, pero aquí seguimos y cada día un poquito mayores, un poquito mejores y algo más capaces€ y con mucha ilusión.

En los últimos meses -y con mayor énfasis en las últimas semanas- se ha hablado bastante de nuestro Banco. Poco a poco se nos va conociendo algo más y la sociedad ibicenca ya tiene algo más de información sobre nuestra función. Sin embargo, hay una parte fundamental de nuestra organización de la que hemos hablado poco y es sobre los voluntarios. Voluntarios que contribuyen entregando el bien mas preciado del que disponemos, su tiempo, sin pedir nada a cambio, con ilusión, aceptando de buen grado un orden/disciplina/organización necesarios para obtener los resultados que nos proponemos.

Hemos hablado poco -y no me cansaré de hacerlo- de esas personas que acuden, diariamente o no, a las oficinas del Banco para ayudarnos con las gestiones diarias, de los voluntarios que desde su domicilio colaboran buscando donantes, haciendo traducciones o diseñando elementos informativos, cuidando nuestras incipientes redes sociales, etc. etc. O de aquellos que acuden a actos puntuales como el Gran Recapte, Operaciones Kilo, Maleta Solidaria y otros eventos que iremos organizando.

Sé que es más mediático hablar de metros de almacén, cientos de palets, miles de beneficiarios, toneladas de alimentos€ pero nada sería posible sin este modesto pero fantástico equipo que estamos configurando. Así que en este día de celebración (humilde) de nuestro primer aniversario me gustaría hacer llegar este mensaje a todos los voluntarios: ¡Muchas gracias a todos!