El Ayuntamiento de Ibiza ahora prohíbe que los perros de la perrera de sa Coma sean llevados a pasear por personas amantes de los perros, para ayudarles a pasar su tiempo triste esperando a que sean adoptados –los que tienen suerte–. Es una vergüenza. ¿A quién puede molestar que estas pobres criaturas paseen unos momentos con gente que se preocupan voluntariamente de ellos? «Un país, una civilización y su nobleza se pueden juzgar por la forma en que tratan a sus animales». ( Mahathma Ghandi). No me puedo creer que esta isla no tenga más empatía con sus animales.