Encapuchados y con gorras en la cabeza, estos seis jóvenes atracadores, entran a las tres de la tarde en una tienda de cigarrillos electrónicos en Bélgica.
"Les dije claramente que a las tres de la tarde no es buena hora para atracar una tienda... Venid a las seis y media a robarme mejor”, les dijo el dueño del local.
Asombrosamente obedecen y abandonan el establecimiento, mientras el propietario aprovecha para llamar a la policía.
"La policía me dijo no van a volver, no es posible y yo les dije que yo creo que sí", cuenta.
Y así fue, los ladrones volvieron, pero, a las cinco y media una hora antes de lo previsto. "Les dije, tenéis que compraron un reloj, son las cinco y media, no las seis y media, iros y se fueron otra vez", explica.
Y ya cuando por tercera vez regresaron a la hora pactada, la policía les estaba esperando. Cinco de ellos fueron detenidos, un menor incluido.