Los 36 miembros del equipo pitiuso de Compak Sporting (una modalidad de tiro al plato) no pudieron viajar ayer Menorca por la ineficacia en el servicio de facturación de la compañía Iberia, denunciaron los afectados. El equipo pitiuso (34 ibicencos y dos formenterenses) tenía que tomar el vuelo a Mallorca a las siete de la mañana para después, en Palma, tomar otro avión a Menorca y participar en la final balear de este deporte. La competición se la tuvieron que disputar únicamente entre menorquines y mallorquines. Las armas de los ibicencos -y de los dos formenterenses- esperaban en Menorca, ya que las habían enviado previamente en barco, y finalmente no fueron utilizadas.

Según los testimonios, los participantes pitiusos en este campeonato de nivel balear comenzaron a hacer cola en la ventanilla de facturación a las 5.50 horas. Al principio una única persona se encargaba de la facturación, lo que hizo que se avanzara de forma muy lenta. Después llegaron más personas, pero ya era demasiado tarde.

Al parecer, muchos de los miembros del equipo no tenían que facturar maletas, ya que sólo llevaban equipaje de mano, sino simplemente obtener la tarjeta de embarque. Pese a todo, el servicio fue tan lento que se tuvieron que quedar en tierra.

En el avión

Cuando se cerró la ventanilla de facturación porque llegaba la hora de salida del avión, faltaban 20 pasajeros por ser atendidos, de manera que los que ya estaban en el avión decidieron bajarse y quedarse en Ibiza con el resto de sus compañeros.

«Las hélices ya estaban en marcha y le hicieron parar los motores al comandante para bajar del avión y juntarse con los que no habíamos podido embarcar», explicó un testigo. Los miembros del equipo pitiuso de Compak Sporting perdieron, además, las reservas de alquiler de los vehículos y de las habitaciones de hotel que les esperaban en Menorca.

«Pienso que perdieron mucho tiempo decidiendo si nos dejaban o no pasar el control para subir al avión y tal vez si hubieran sido más rápidos en tomar la decisión podríamos haber embarcado todos», relató uno de los viajeros que se quedaron en tierra.

Los 36 afectados han presentado reclamaciones formales contra Iberia para exigir compensaciones y para que algo así no vuelva a suceder.