La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, afirmó ayer que la dimisión del primer teniente de alcalde de Vila, Alfonso Molina, como consecuencia de un expediente del Servei d'Ocupació de les Illes Balears (SOIB), «es una cuestión administrativa».

Al ser preguntada por los periodistas al finalizar la Conferencia de Presidentes celebrada en el Consell ibicenco (ver página 7), Armengol explicó que «el SOIB y el Govern actúan siempre según la norma, haciendo el trabajo que toca», aunque recordó que, «evidentemente, el empresario tiene todo el derecho a defenderse delante de cualquier expediente administrativo».

En relación con el informe que acusa a Molina de presuntas irregularidades y sobrecostes en el cobro de subvenciones del SOIB, Armengol declinó hacer valoraciones al respecto y se limitó a decir: «Ya se han dado explicaciones por parte del afectado y por parte del alcalde, Rafa Ruiz, que hoy mismo [por ayer] ha anunciado la remodelación del equipo de gobierno» (ver página 4).

«Ha dado lo mejor de sí»

La presidenta no sólo evitó replicar las veladas acusaciones lanzadas por Rafa Ruiz, sino que trató de mostrarse conciliadora: «Tenemos un gran equipo de trabajo en el Ayuntamiento de Vila, que está haciendo una labor magnífica, que está tirando adelante un proyecto de cambio importante en esta ciudad y que, evidentemente, ha contado con el trabajo magnífico del compañero Alfonso Molina, que ha dado todo lo mejor de sí mismo para poder hacer esta realidad de cambio en la cuidad de Eivissa», destacó Armengol.

La presidenta no quiso tampoco pronunciarse sobre las explicaciones exigidas por el alcalde de Vila a la conselleria de Trabajo que dirige el también socialista Iago Negueruela por este informe, e insistió en que «las instituciones tienen que trabajar siempre según la norma», con independencia de la persona afectada. «Los funcionarios hacen su trabajo y el administrado tiene el derecho de recurrir», insistió.

A la pregunta de si considera que Molina debía dimitir, Armengol respondió calificando al exteniente de alcalde de «magnífica persona de partido y, además, comprometida con el proyecto y la ciudad a la que representa».

«Cuando ha creído que era mejor dar un paso atrás para continuar con su defensa y para que el ayuntamiento siguiera tirando adelante con las políticas necesarias de los ciudadanos, lo ha hecho y lo respeto», declaró.