El Ayuntamiento de Ibiza proyecta que en los próximos 10 años, con la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), se construyan en el municipio más de 1.500 viviendas de protección oficial (VPO) tanto de promoción pública como privada. El nuevo plan urbanístico, cuya aprobación provisional se formalizará en un pleno extraordinario el próximo 9 de abril, contempla que el 30% de las nuevas promociones de viviendas privadas se tendrán que destinar a VPO y la mitad de estas ofertarse en régimen de alquiler. Así se preveía también en la aprobación inicial del PGOU hace dos años.

Aparte de las promociones públicas de viviendas sociales que se proyectan en la Avinguda Vuit d´Agost, Platja d´en Bossa y el solar situado detrás de la Comisaría de la Policía, el nuevo PGOU desbloqueará el proyecto de construcción de 532 viviendas de protección oficial en Ca n´Escandell. La concejala de Urbanismo, Elena López, explicó en rueda de prensa junto al alcalde, Rafa Ruiz, que se marca el horizonte de una década para la construcción de todas las viviendas sociales porque el desarrollo de todas las actuaciones previstas en el PGOU está planificado en dos fases, que se dividen en dos periodos de cuatro años cada uno. «Cada plan parcial o el desarrollo de una unidad de actuación se enmarca en uno u otro cuatrienio. Los promotores están obligados a construir», indicó López. «Esto es hacer política de vivienda», apuntó, por su parte, el alcalde Rafa Ruiz, que agregó: «Lo digo porque algunos van por ahí dando lecciones. A ver si se aplican el cuento».

El alcalde destacó que la aprobación provisional del nuevo planeamiento marcará «la recta final» de su tramitación. Después, el Consell de Ibiza tendrá un plazo de un año para la aprobación definitiva del documento, pero Rafa Ruiz espera que sea «mucho menos». Durante este periodo, el Consistorio sólo podrá conceder licencias para aquellas actuaciones urbanísticas que cumplan a la vez los dos planes: el de 1987, que es «muy desarrollista», y el nuevo.

Tramitación «en tiempo récord»

El alcalde abundó en que el equipo de gobierno ha tramitado en «un tiempo récord» el nuevo PGOU después de que el anterior, de 1999, fue declarado nulo por los tribunales por «un defecto de forma» en su tramitación. «No es una tarea fácil. Puede durar entre seis y ocho años la tramitación de un plan urbanístico. Nosotros lo iniciamos y acabaremos en menos de tres años», indicó Ruiz, aunque sin apuntar que, en este caso, el Consistorio contaba con toda la planimetría y la documentación del anterior.

El Consistorio ha recibido 198 alegaciones a la aprobación inicial del nuevo plan urbanístico, 36 de ellas fuera de plazo, pero según el alcalde, se han respondido a todas. Sólo se han aceptado algunas que apuntaban la necesidad de que «se aclarase algún concepto», indicó Ruiz, por lo que la aprobación provisional del PGOU apenas varía con respecto a la inicial, de abril de 2016. «Se han descartado las alegaciones que pedían que se pudiera construir más en algunas zonas, como en ses Feixes», agregó el alcalde.

Precisamente, la nueva versión del PGOU mantiene la protección del humedal de es Pratet y el de Talamanca, con la idea de expropiar terrenos con un coste inicialmente previsto de tres millones de euros. También se contempla el blindaje de Puig des Molins, donde se prevé «un mirador». La preservación de las tres zonas se llevará cabo mediante un plan especial (ver página 4).

Tal como ya se anunció en abril de 2016, con motivo de su aprobación inicial, el nuevo planeamiento prevé un techo de población de 77.000 habitantes (el anterior, el de 2009, situaba la cifra en 92.000 residentes y el de 1987, en un total de 120.000). Para ello, se han reducido los parámetros de edificación de determinadas unidades de actuación, como la de es Pratet (la antigua UA-13, frente al hotel Royal Plaza), donde se encuentra el aparcamiento privado de pago.

El PGOU también impide la construcción de grandes superficies comerciales (limita las dimensiones a 500 metros cuadrados) y discotecas, según López.