La consellera insular de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, sostiene que «no se necesitan más puertos deportivos» en Ibiza después del archivo de los últimos dos proyectos en tramitación, los de Portinatx y Talamanca. Marí apunta que «ni es necesario ni es el momento» de promover infraestructuras de este tipo en la isla, pero destaca, en cambio, la necesidad de «regular» la oferta de amarres.
En este sentido, la consellera recuerda que la mayoría de los puntos de atraque se destinan a embarcaciones de tránsito, que son «los más rentables», cuando, según la ley de Ports de Balears, «el 75% deben ser para amarres con base en la isla». «Por eso existe esta sensación de que faltan», indica.
El Govern balear anunció la semana pasada la puesta en marcha de un plan de reordenación de los puertos públicos de las islas que permitirá reducir la lista de espera de amarres para los residentes en más de un 80%. Actualmente hay 6.390 solicitudes de amarres en lista de espera en Balears. El conseller balear de Territorio y Movilidad, Marc Pons, señaló que la aplicación del porcentaje que marca la ley de puertos era «una demanda histórica» de los amarristas a la cual se podrá dar cumplimiento, según dijo, a final de la legislatura.
Ports de Balears gestiona 411 amarres en el puerto de Sant Antoni y sólo cuenta con 51 de base. Desde hace tres años sólo se ha otorgado un punto de atraque para un residente, según la información facilitada por la conselleria balear de Territorio y Movilidad, que apunta que actualmente se está tramitando la concesión de 45 amarres de base, con la previsión de sumar más adelante otros 300. La idea es alcanzar un total de 397 amarres para embarcaciones que están todo el año en la isla.
Función social de los puertos
El Club Nàutic de Sant Antoni gestiona por su parte otros 574 amarres y un 45% se destinan a embarcaciones de tránsito. En el caso del de Santa Eulària ya se cumple el porcentaje del 75% de amarres para residentes, según una portavoz de la conselleria balear.
La consellera insular de Territorio y Movilidad destaca que los puertos deportivos ejercen «una función social» y que, por ello, deben facilitar amarres para los residentes. También apunta la conveniencia de que embarcaciones que pasan por la isla sólo en verano, establezcan su puerto base en Ibiza. «El turismo náutico aportaría un valor añadido si los trabajos de mantenimiento de invierno se hicieran en la isla. Sería un modelo más sostenible frente al de construir grandes infraestructuras para dar salida a las necesidades que se producen en sólo dos meses del año», argumenta Marí.
Con el archivo de los proyectos de Portinatx y Talamanca (Port Ferrat), con capacidad para más de 300 amarres y una ocupación superior a 80.000 metros cuadrados, se han enterrado las últimas iniciativas privadas de la isla que aún estaban vivas, según Marí.
La consellera entiende que, en la revisión del Plan Territorial Insular (PTI), «no es necesario» impedir la construcción de nuevos puertos, ya que, alega, es «una competencia del Govern». «El nuevo PTI se debe aprobar con consenso, pero desde nuestro punto de vista no ha de contemplar nuevas infraestructuras de este tipo», reitera la consellera.
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