La directora general de Comercio, Pilar Sansó, y el director general de Política Industrial del Govern balear, Manel Porras, presentaron ayer en la sede del Consell los planes de internacionalización y modernización industrial, que contemplan diversas ayudas por un total de 1,7 millones de euros. Pilar Sansó señaló que tienen un doble objetivo: «Por una parte, ganar en competitividad interior mediante la renovación y modernización de maquinaria industrial, y por otra, mejorar la competitividad exterior mediante un plan de internacionalización que permita la implantación en mercados exteriores». La consellera ibicenca de Industria, Marta Díaz, cree que los diseñadores de la moda Adlib y el comercio podrían beneficiarse de estas ayudas.

La directora general de Comercio animó a las empresas a solicitar estas ayudas porque «la posibilidad de exportación no depende tanto de la dimensión que tengan como de su estrategia». Para la promoción exterior se destinan 460.000 euros, «cantidad que multiplica por 10 el presupuesto del año anterior», subrayó Sansó. Los interesados optarán a un máximo del 50% del coste de la inversión empresarial.

Una primera línea se dedicará a las empresas que no han exportado hasta el momento. Está valorada en 100.000 euros e incluye su plan de internacionalización y de marketing, así como, por ejemplo, la creación de webs adaptadas y la contratación de un técnico de comercio exterior. Cada empresa podrá recibir un máximo de 6.000 euros. Estas ayudas tienen carácter retroactivo, de manera que pueden optar los proyectos desarrollados entre el 1 de enero y el 31 de octubre.

La segunda línea es para las que ya tienen experiencia en mercados exteriores y su volumen de negocio dedicado a la exportación supere el 15%. En este caso podría servir para constituir una filial. Está dotada con 360.000 euros, con un máximo de 18.000 euros por empresa, y es de carácter plurianual: vale para proyectos desarrollados entre el 1 de enero de 2017 y el 31 de octubre del año que viene. El plazo para optar a todas estas subvenciones acaba el 13 de agosto. Se podrían beneficiar unas 300 empresas de Balears que exportan (en el Govern no saben cuántas de las Pitiusas).

Por su parte, Manel Porras explicó que la línea de subvenciones dirigida a la modernización de la industria se centra en la adquisición de maquinaria, la innovación tecnológica o la implantación de software. El director general de Política Industrial, que considera que la modernización es clave para mejorar la eficiencia de los procesos productivos, ha anunciado que estas ayudas ascienden a 1,3 millones de euros.

Porras cree que se beneficiarán unas 100 empresas del sector secundario balear. Tampoco tiene datos concretos de las empresas pitiusas. De ese centenar, 40 podrían mejorar la maquinaria y 60, dedicar el dinero a inversiones inmateriales. Cubre hasta el 50% de la inversión, con un máximo de 30.000 euros por industria.

La modernización incluye dos tipos de programas: por una parte, la adquisición de activos fijos nuevos (maquinaria, accesorios e instalaciones); por otra, la adquisición de servicios asociados al proceso industrial (digitales, diseño industrial). Porras subrayó que este plan es «fruto del diálogo y trabajo conjunto con las empresas, que transmitieron la necesidad de habilitar ayudas que impulsaran la modernización de los diferentes sectores».

En ese sentido, indicó que han detectado «un descenso de la inversión de las empresas baleares en renovación de maquinaria e introducción de tecnología en los procesos productivos». A su juicio, «en parte está provocado por la crisis económica, pero también por la falta de apoyo de la Administración a los sectores productivos».

Las ayudas a la modernización también tienen carácter retroactivo: se financiarán adquisiciones hechas desde el 1 de enero hasta el 10 de noviembre de 2017.