Durante el pasado mes de mayo se realizaron 263 operaciones de compraventa de viviendas en Ibiza y Formentera, un 62,34% más que en el mismo mes de hace un año, según los datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística. Se trata del volumen de negocio más grande de la última década, que hasta el momento no había superado durante ese mes los dos centenares de ventas.

De ese total, 53 correspondieron a viviendas nuevas, mientras que la mayoría, 210, eran usadas. En una coyuntura en la que apenas se construyen nuevos edificios debido a la escasez de suelo, se ha dado la vuelta al panorama que había, por ejemplo, en 2007, en plena burbuja inmobiliaria: entonces, los pisos de segunda mano que se vendieron solo representaron una cuarta parte de los actuales, mientras que la mayoría eran nuevos. De las 263 compraventas de mayo, 253 correspondían a viviendas libres y solo cinco eran de protección oficial.

Más fincas

Más fincas

El número de fincas transmitidas en las Pitiusas durante mayo también experimentó un fuerte impulso. Se contabilizaron un total de 701 transacciones, la mayor cantidad registrada en los últimos 10 años. Nunca se habían superado los siete centenares.

De ese total, 583 eran fincas urbanas (otra cifra récord) y 118, rústicas. Hay que remontarse a 2010 para encontrar una cifra idéntica de transmisiones de fincas rústicas y a 2007 para hallar una superior (159).

Los datos de mayo, el mejor de la reciente historia, reflejan el dulce momento que vuelve a vivir el sector inmobiliario. De las 583 fincas urbanas, 356 eran viviendas, 33 eran solares y 194 eran 'otros' inmuebles (garajes, naves...). Se trata del doble de edificaciones que en 2007, cuando los pisos aún se vendían en Ibiza como churros. También es el mejor dato de solares desde el año 2012. Respecto al resto de fincas, es el segundo mejor dato de la última década.

De las 356 viviendas transmitidas, 263 lo fueron por operaciones de compraventa; en 12 casos, por donaciones, y en 16, por herencias. Hay otros 65 casos sin detallar.

El sector inmobiliario ha empezado a recuperarse desde hace tres años. No obstante, las 5.802 fincas transmitidas en 2016 aún están lejos de las 7.801 del año 2008, justo cuando la burbuja del ladrillo estalló en mil pedazos.