El primer gran susto de la temporada en cuanto a incendios se refiere saltó ayer en Port des Torrent, una zona muy poblada y frecuentada por turistas. Nadie resultó herido. El incendio no quemó una gran superficie, alrededor de tres hectáreas y media, pero las llamas obligaron a desalojar, por precaución, unas 20 viviendas, tres chiringuitos de la playa, una tienda de souvenirs y un pequeño edificio. En total unas 60 personas, según la información del servicio del 112. El fuego comenzó sobre las tres y veinte de la tarde en el torrente, un área boscosa situada entre la playa y los edificios del Port des Torrent, en el municipio de Sant Josep. «Estábamos sentados en el último bar de la playa mirando hacia el mar y de repente sentimos el olor a quemado», explicó ayer Angelica Amaral, una residente de nacionalidad brasileña que vivió el incendio desde el primer momento.

«De repente, vimos que salía humo de la parte de atrás de los árboles y comenzamos a escuchar el crepitar de la madera quemada, cada vez más fuerte», narró Amaral. El viento era muy fuerte y el humo, cada vez más denso. «El olor ya era como químico», detalló. «Pronto empezaron a llegar los medios aéreos y empezaron a evacuar los chiringuitos», explicó. La tensión fue en aumento, sobre todo porque las llamas amenazaban con llegar a la avenida de Sant Agustí. El alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, Agustinet, destacó la rapidez de los equipos de extinción, que impidieron que las llamas llegaran a la avenida.

«Ahora [en referencia a las 18.30 horas], ya nos hemos relajado un poco y ya está controlado, aunque aún no de forma oficial [el aviso se dio a las 19.30 horas]», dijo el alcalde. El Ibanat dio el incendio por estabilizado en apenas una hora y media, en concreto a las 16.40 horas.

«El humo era muy denso y muy molesto», destacó también el alcalde. De hecho, muchos de los bañistas de la playa y de los residentes de la zona optaron por cubrirse la nariz con pañuelos y toallas para intentar filtrar el humo.

«Hay que agradecer a los participantes en la extinción lo rápidos que han sido», señaló el alcalde, que destacó el trabajo de los voluntarios de Protección Civil, Policía Local, Guardia Civil, bomberos, Ibanat y los agentes de Medio Ambiente. En total, participaron en la labores de extinción tres aviones, dos helicópteros, dos autobombas, cuatro brigadas, cinco agentes de la conselleria balear de Medio ambiente y dos técnicos. Desde Mallorca se trasladaron a Ibiza dos helicópteros y un avión. En uno de los helicópteros viajó una brigada del Ibanat.

Los agentes de la Policía Local de Sant Josep y de la Guardia Civil cortaron algunas de las calles cercanas a la zona del incendio.

Según todos los indicios, el fuego comenzó en la zona del torrente más cercana a la playa y fue extendiéndose hasta alcanzar casi la avenida de Sant Agustí. Los agentes de Medio Ambiente y la Guardia Civil se harán cargo de la investigación de las causas. Se sospecha que podría haber habido dos focos. Por su parte, el conseller insular de Medio Ambiente, Miguel Vericad, también destacó la rapidez de reacción de los medios de extinción.

«Aunque se trata de una zona en la que hay mucha gente, es importante decir que en ningún momento ha cundido el pánico y todo el mundo se ha portado de forma muy correcta», indicó.

El conseller subrayó la importancia de respetar los cordones de seguridad en los incendios, ya que las descargas de agua de los medios aéreos pueden resultar peligrosas.