El gasoducto que conecta las islas con la Península costó una cifra cercana a los 500 millones de euros, aproximadamente la mitad en el primer tramo -de Dénia a Sant Antoni-. A ello hubo que sumar luego otros 17 millones de euros para la construcción del tramo terrestre desde Portmany hasta las inmediaciones de la central térmica de Vila, inaugurado a principios de esta década. Todo ese dinero público para hacer más sostenible su funcionamiento.

Porque entonces se anunciaba que el gas pasaría a ser el principal combustible de la central, lo que supondría reducir las emisiones de CO2 un 35% y prácticamente eliminar otros gases nocivos como el azufre. Pero no ha sido así, y a día de hoy el fueloil sigue siendo el principal combustible de la central de Ibiza con diferencia. Ha ocurrido al menos durante el último año, según datos de Red Eléctrica (REE). Y ello a pesar de que las turbinas de gas suponen más de la mitad de los 325 megavatios (MW) de potencia instalada en la planta.

Preguntados por esta cuestión, desde Endesa comentaban ayer que quien decide qué tecnología se pone a trabajar para producir electricidad «es REE», que es el operador y transportista único del sistema. Una portavoz de la eléctrica comentaba que simplemente se limitan a poner a su disposición «los grupos de generación disponibles».

La parte que no explica Endesa es que en este caso la decisión es casi forzosa. «No decidimos qué tecnologías de generación hay en Ibiza, utilizamos las que hay» completa el delegado de REE, Eduardo Maynau, y en un orden fijado por ley.

En Balears, aplicando unos criterios que dicta el Ministerio de Industria y Energía, la primera obligación es integrar la producción de energías renovables -que no existen en Ibiza-. Según estos «procedimientos de operación», que se publican en el BOE, seguidamente «entra, lo primero, la energía más económica». En este caso sería el carbón, que no se emplea en la isla aunque sí en la central de Es Murterar de Mallorca -y se podría echar mano de esta producción si la interconexión con esta isla estuviera puesta en servicio-. En la planta de Vila, de las dos tecnologías disponibles, la generación por motores diésel es más barata que mediante turbinas de gas, así que el operador -REE- está obligado a emplearla en primer lugar.

«No confundamos la responsabilidad de cada uno», insiste Maynau, que recalca que las centrales «son propiedad exclusiva del generador», en este caso Endesa, que pone este parque «a disposición del operador», que lo gestiona en tiempo real mediante instrucciones a los productores, pero limitado a lo que éstos ofrecen. El delegado de REE también añade que esta situación de la generación en Ibiza «no ha cambiado» en los últimos dos años.