Kike Mantecón y Beatriz Méndez, ambos empresarios y agentes de viajes en Ibiza, recorrían Nepal con un grupo de clientes cuando se registró el terremoto del 25 de abril de 2015, del que se cumplió un año el pasado lunes.

Fueron testigos de la enorme destrucción, de los derrumbes, de los incendios y destrozos en medio de un paisaje desolador que ya presagiaba que la recuperación no iba a ser fácil. Su billete de vuelta tenía fecha para el día siguiente y fueron casi los primeros en salir del país. Pero no se olvidaron de lo que habían visto. Y sobre todo de lo que habían sentido por un país al que adoran.

Así, Mantecón y Méndez, con el apoyo de amigos como el periodista Iñaki Berazaluce, también residente en Ibiza, y muchos otros, han puesto en marcha el proyecto Revive Nepal (http://revivenepalproject.com/) con el que ya han logrado construir una escuela en la aldea de Masel, muy cerca del epicentro del seísmo.

Sin contar con ninguna ONG oficial y con el apoyo de arquitectos que han diseñado y dirigido el proyecto de manera altruista (Guillermo Vázquez, Pablo Astudillo, Marta Salgado y Paloma Soriano, con Leonor García desde Madrid), han logrado levantar esta escuela realizada con superadobe, un material muy resistente a los terremotos.

Entre los benefactores que se han sumado al proyecto se encuentran varios de los viajeros que formaban parte del recorrido organizado por Mantecón y Méndez y que vivieron in situ el terremoto. «Organizaron una fiesta benéfica en Sotogrande, Cádiz, y, además, el exfutbolista Adolfo Aldana montó un concierto en enero con cantantes como Pitingo, ambos eventos con muy buenos resultados», explica Mantecón.

Gracias a todos esos apoyos juntaron el dinero que necesitaban para la escuela, que ya está terminada, pero enseguida se dieron cuenta de que no podían irse sin más de la zona. Ahora se plantean un proyecto más ambicioso, que es llevar agua al pueblo. Ya están ideando nuevas actividades, también en Ibiza, que les permitan implicar a más gente en esta aventura que está teniendo resultados tan positivos.

«Nueve aldeas de la zona de Masel se quedaron sin agua porque los acuíferos se desplazaron con la fuerza del terremoto», relata Mantecón. Las fuentes de las que se surten los habitantes dejaron de manar y toda la población, incluidos los niños y niñas, «se ven obligados a acarrear durante kilómetros garrafas con 10 litros de agua o más», añade. «No podíamos darle la espalda a ese problema, así que pusimos en marcha otra campaña en la que queremos implicar también a la población local de Masel, de manera que cada familia va a poner un poquitín de dinero o mano de obra para que vean el proyecto como algo propio», explica el promotor de Revive Nepal.

Más barato que el champán

Construir todo el sistema de canalización de aguas es un proyecto mucho más complicado que el de la escuela y necesita más presupuesto, en torno a 20.000 o 30.000 euros «porque hay que instalar depósitos, bombas y canalizaciones». Un presupuesto alto, aunque, como recuerda Iñaki Berazaluce, esa cantidad es «una tercera parte de lo que cuesta una botella de champán exclusivo en un beach club de Ibiza».

Mientras preparan este nueva meta, los arquitectos desplazados a Nepal dan los últimos toques a la escuela que han construido de manera altruista, con apenas el dinero justo para el día a día. Además están documentando todo el proyecto para que todo lo que han aprendido sirva para que otros pueblos de la zona sepan cómo se pueden construir escuelas a prueba de terremotos y también para que otros se animen a invertir.

En el área en la que están trabajando hay unas 1.200 personas afectadas por los derrumbes del seísmo. La cadena para ayudar a la zona comenzó poco después del terremoto. A golpe de mensajes y correos entre amigos y familiares lograron que 42 personas les enviasen más de 5.000 euros.

Con ese dinero llevaron la primera ayuda de emergencia a la aldea (mosquiteras, por ejemplo) y así empezaron a involucrarse. «Pronto pensamos en ayudarles a reparar el colegio, pero teníamos que hacer una reconstrucción muy pensada y tratar de que fuese con materiales y diseño antisísmico para que no hubiese una desgracia si se repite el terremoto», subraya Mantecón, que recuerda que en el terremoto se salvaron «cientos de miles de niños» porque ocurrió un sábado «que es como el domingo para ellos, y las escuelas estaban cerradas». Por eso se decantaron por el superadobe y encargaron el proyecto a los arquitectos. Se trata de dejarles una escuela que dure muchas décadas.

Un país maltratado

Los voluntarios de Revive Nepal alertan sobre otro tema: el turismo de montaña (y el turismo en general) ha caído de manera estrepitosa, con lo que la que economía, ya maltrecha, comenzó a resentirse de una manera absoluta.

«El país está casi vacío de turistas, y eso es muy grave porque no tienen industria, no tienen agricultura... no tienen absolutamente nada de nada, y sus dos vecinos, India y China, le hacen una gran competencia en materia de turismo», explica Mantecón.

A toda esta desolación se suma un gesto ruín por parte del gobierno de India. «Poco después del terremoto, el parlamento nepalí aprobó una ley que perjudicaba a una minoría del país que era afín a India y, para presionar el gobierno, este país hizo una canallada, que fue cerrar las fronteras y crear un bloqueo de facto, implícito, de cinco meses que encareció el combustible, hizo muy difíciles las comunicaciones y provocó escasez de medicinas. Sospechamos que ha muerto gente por culpa del bloqueo», denuncia Berazaluce.

El bloqueo ya se levantó pero queda mucho por ´desbloquear´ en el país. Revive Nepal apuesta por tratar con los habitantes de una manera cercana y escuchando sus verdaderas necesidades «frente a las ONG oficiales que a veces imponen las ayudas», apunta Mantecón.

Desde Revive Nepal remarcan que se han preocupado de hablar con la gente para saber qué necesitan y cuáles son sus prioridades y, sobre todo, han restringido al mínimo los gastos de organización. «Ni buenos hoteles ni moverse en cochazos como hacen algunas ONG. Dormimos en un gallinero y comemos lentejas», remarcan.

Revive Nepal es una iniciativa privada, coordinada en colaboración por la asociación Más Allá del Viaje, la Fundación Alma y Helping Hands for Himalayan People. El correo electrónico es info@revivenepalproject.com.