­La Policía Local de Sant Josep denunció ayer dos veces al DC-10, una de ellas por poner música en la terraza y la otra por rebasar la hora de cierre, informó ayer la concejala de Gobernación, Paquita Ribas. Este establecimiento funciona como discoteca aunque su licencia es de café-concierto.

Los agentes presentaron la primera de las denuncias a las dos y media de la madrugada porque los responsables del DC-10 aún tenían puesta la música en la terraza, cuando el límite para ello son las dos. La Policía Local interpuso la segunda denuncia a las seis y cuarto de la mañana, en esa ocasión por rebasar la hora de cierre, que en este caso, por tratarse de un establecimiento con licencia de café-concierto, es las cinco de la mañana. A las siete los agentes regresaron al local y comprobaron que seguía abierto.

Ribas aseguró ayer que la jornada de cierres fue tranquila en el municipio de Sant Josep y que no se registraron incidentes relevantes. «Incluso se produjeron muy pocas llamadas [a la Policía Local] por quejas de ruido», señaló la concejala de Gobernación de Sant Josep.

Rebasar en más de una hora el cierre de un local es una infracción grave, según la Ley de Actividades de Balears. En consecuencia, el establecimiento se enfrenta a una sanción que puede oscilar entre los 1.001 y los 10.000 euros.

A esto mismo se expone también la discoteca Amnesia, que este verano ha sido denunciada 15 veces por la Policía Local de Sant Antoni por rebasar la hora de cierre, que en su caso es a las seis de la mañana. Las últimas denuncias a este establecimiento se produjeron este fin de semana, en su fiesta de clausura, que rebasó el horario de cierre en unas siete horas. En los días precedentes ya había rebasado varias veces la hora máxima establecida por la normativa.

El lunes la presidenta del Govern, Francina Armengol, se reunió con empresarios de salas de fiesta y discotecas de Balears, entre los que se encontraba la gerente de Amnesia, Paula Sánchez, aunque no se abordó el tema de sus incumplimientos en el cierre.