A finales de septiembre el periódico irlandés Irish Mirror publicaba en sus páginas una noticia en la que hacía un llamamiento público para encontrar a Shaun Doherty, de 29 años, que había estado de vacaciones en Ibiza pero que no regresó a su hogar cuando tenía previsto, lo que hizo que su familia se alarmase y acudiese a ese medio de comunicación.

Una mujer extranjera que reside en la isla, Briege McAllister, leyó la noticia y, al vivir cerca del aeropuerto, decidió dar una vuelta por el aeródromo para echar un vistazo. Y fue allí donde esta solidaria ciudadana se topó con el desaparecido Shaun, quien se encontraba sin dinero, llevaba sin comer tres días y tenía las piernas hinchadas de caminar por la isla buscando a algún conocido que le ayudase a llegar a Belfast. Rápidamente llamaron a su asustada familia, tal y como cuenta en su edición digital el Irish Mirror.

Y es que este irlandés había sido operado de las rodillas hace unos años tras un grave accidente y le habían puesto unos tornillos de acero que le impiden andar largos recorridos, como hizo.

Tras saber que estaba bien y a salvo, la familia de Shaun le pagó una habitación de hotel en Ibiza y un vuelo para volver a casa, que sale hoy mismo.