­El policía local de Sant Josep Francisco Ribas se sentará el lunes en el banquillo de los acusados, en los juzgados de Palma, para responder por el crimen de Karina Rosales, después de tres años, un mes y 14 días en prisión provisional por esta causa.

El fiscal pedirá doce años de cárcel para Ribas por un delito de homicidio. Además, el representante del Ministerio Público pide en el escrito de acusación una indemnización de 200.000 euros para los padres de la víctima, en concepto de responsabilidad civil.

La defensa solicitará la absolución y aportará pruebas para demostrar que Ribas se encontraba en otro lugar en el momento del crimen. El agente, conocido como Xiquet, ha sostenido siempre su inocencia. Incluso, en algunas de sus entrevistas en el centro penitenciario de Madrid en el que está recluido ha manifestado su intención de acusar en el juicio a otro hombre, al que considera autor del crimen, según ha podido saber este diario. El lunes, en el interrogatorio, se escuchará la versión de Ribas.

Relación «de especial amistad»

El fiscal explica que el acusado, que tiene 49 años y carece de antecedentes penales, mantenía una relación «de especial amistad» con Rosales (Valencia -Venezuela-, 1973), por lo que la había acogido en su casa, que se encuentra muy cerca de Sant Josep. El agente siempre ha negado que fuesen novios.

El 11 de mayo de 2012 Ribas y Rosales pasaron el día juntos. A las 16.49 horas llevó a la mujer a Sant Antoni en su furgoneta, para que ella solucionara unos asuntos personales, explica el fiscal. La defensa alegará que ese viaje no se produjo, según ha podido saber este diario.

A las 17.49 horas, siempre según la Fiscalía, la recogió y fueron a una casa abandonada y semiderruida que está cerca de Cala Salada, en el kilómetro 4,5 de la carretera de Sant Antoni a Santa Agnès. A las 18.20 horas, aproximadamente, comenzó una discusión. «En un momento dado le golpeó en la cabeza con dos piedras que se encontraban allí mismo. Posteriormente, con ánimo de arrebatarle la vida, le causó con un cuchillo una amplia y profunda incisión en el cuello», detalla el fiscal. Las lesiones en la tráquea y la hemorragia derivaron en una asfixia, por lo que murió. Después, según la acusación pública, tapó el cadáver con un tablón de madera y se fue.

Dos días más tarde unos excursionistas descubrieron el cuerpo y la Guardia Civil arrestó a Ribas.