La saturación que vive Ibiza en los meses de julio y agosto no solo preocupa al Consell de Ibiza, que estudia limitar la entrada de vehículos a la isla. También los responsables de asociaciones empresariales como Pimeef, Cámara de Comercio y CAEB ven la masificación como un problema, pero creen que lo mejor sería abrir un debate público para discutir «hasta dónde se quiere llegar» y si hay que poner coto a la situación actual, no solo en cuanto a los vehículos.

El más vehemente es el presidente de la Cámara de Comercio, Vicent Torres, que cree que limitar la entrada de coches es «solo un parche».

«Tenemos que sentarnos y hablar seriamente hasta dónde queremos crecer, porque ahora solo crecemos en oferta ilegal», lamentó ayer Torres, que recordó que se está dejando que entren más turistas, que se alojan en «apartamentos ilegales», una oferta que permanece en los meses más flojos provocando problemas «de precios» a los establecimientos legales, «que no pueden cobrar lo que podrían».

«¿También restringiremos hoteles y bares? Si dejamos venir a la gente ¿no les dejaremos circular? ¿el problema son los coches de alquiler?», se preguntó el presidente de la Cámara, que cree que hay que buscar una «solución global», porque en temporada alta «falta de todo».

«En julio y agosto no podemos dejar venir a más gente, es que no caben», concluyó Torres, que recordó los problemas de suministro de agua o los taxis ´pirata´. «Deberíamos ponernos de acuerdo políticos, empresarios y agentes sociales para ver qué futuro queremos, pero nadie se sienta a hablar en serio de esto», lamentó Torres, que criticó que ahora se quiera legalizar la oferta ilegal de alojamiento.

«Analizar qué se ha hecho mal»

El vicepresidente de la patronal CAEB, Joan Bufí, cree que la masificación no favorece a Ibiza, pero reconoce que es «muy difícil limitarla».

«Habría que analizar entre todos cuáles son las causas que nos han llevado a esta situación, qué se ha hecho mal para que se llegue casi a explotar», indicó Bufí, que opinó que es una «problemática grave». El vicepresidente de CAEB no ve viable la limitación de vehículos que plantea el Consell y consideró que antes habría que atajar otras cuestiones. Recordó también que la llegada masiva de turistas «beneficia a la economía», pero alertó de que con la oferta ilegal de pisos y casas la llegada de turistas «se multiplica por dos o por 2,5». «¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿Hasta dónde podemos aguantar?», se preguntó Bufí, que reconoce que los turistas fieles a la isla también notan que hay «más gente» que en 2014. Asimismo, denunció que hay una importante bolsa de economía sumergida «difícil de controlar». Eso sí, no ve como posible solución la limitación de turistas porque sería «contraproducente» y «no se puede cerrar la puerta».

Durante la reunión que mantuvo el vicepresidente del Govern, Biel Barceló, con el sector turístico, ya se planteó esta cuestión y la Cámara de Comercio propuso crear un foro para hablar del futuro de las islas e «ir a la raíz del problema sin poner parches».

El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, recordó ayer que en esa reunión quedó claro que en julio y agosto «hay saturación en Ibiza y Formentera». «Todo lo que sea la palabra prohibir nos pone en alerta porque ¿dónde está el tope?», se preguntó Rojo, que cree que hay que llegar a un consenso con todo el sector. «Los servicios están saturados, pero ¿dónde está el límite? Será una cuestión de técnicos, no tenemos un contador de turistas», añadió el presidente de la Pimeef, que recuerda que las puntas de población se producen en momentos muy concretos y no todo el verano.